Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | Andrés Perelló

Andrés Perelló: "Venían madres a decirte que el novio de su hija no le convenía"

Alcalde de Buñol entre 1991 y 1995, cuando comenzó a recibir vecinos en su despacho. A Andrés Perelló (Buñol, 1957) le baila la sonrisa en los labios al recordar sus tiempos en la Alcaldía de su localidad, donde ya en los 90 recibía a vecinos en su despacho.

Andrés Perelló: "Venían madres a decirte que el novio de su hija no le convenía"

El paso del tiempo y la rapidez del siglo XXI discurren tan rápido que en las riberas quedan historias abandonadas. Algo así ha pasado con la decisión de Andrés Perelló, alcalde socialista de Buñol entre 1991 y 1995 que ya entonces decidió recibir a los vecinos de la localidad en su despacho. Ahora, retirado de la vida política y dedicado a sus labores como abogado y escritor, recuerda con simpatía aquellos años, en lo que más de un millar de personas pasaron por la Alcaldía para transmitirle ruegos, preguntas y peticiones más o menos insólitas. Perelló fue el primero de una hornada de alcaldes que, encabezados ahora por Ribó, abren sus despachos. En 2015, casi en precampaña, ya hubo otros primeros ediles que lo hicieron, como Rafa García en Burjassot y Alfonso Bataller en Castelló.

¿Sabe a cuántas personas recibió?

Lo miré antes de irme. En cuatro años recibí a 1.466 personas.

¿Y cómo se le ocurrió la idea

Era joven, tenía 33 años. No tenía casi experiencia, aunque había sido concejal en el consistorio, y quería saber qué tenían que decirme los vecinos de Buñol. Era importante para mí.

Supongo que habría de todo.

¡Y tanto! Venían madres a decirte que separaras a su hija de su novio que no le convenía, otras venían a decirme que tenían mala relación marital, la mujer por la mañana y el marido por la tarde. Una del pueblo de al lado me dijo que el sacerdote le tiraba los tejos y que qué hacía. A los quince días me la encontré y había seguido mis consejos. Había otra señora que me quiso dejar su herencia, y le dije que a mí no, a la ciudad, y se la dejó a otra vecina.

Entonces, más que alcalde era usted un confesor.

Sí, prácticamente. Era una figura muy similar, muy parecida.

Habría peticiones más «normales».

Claro. Venían asociaciones, los vecinos me hablaban del alumbrado... Ten en cuenta que Buñol no es tan grande.

¿Cómo ve la nueva ola de alcaldes que reciben a vecinos, que ha empezado Ribó?

Bueno, no todo tiempo pasado fue mejor, pero no todo lo nuevo es tan nuevo. Pasa como con la trasparencia. Hace 10 años lancé la primera ofensiva por la trasparencia y ahora todos hablan de ello.

¿Qué opina de la decisión de Ribó de recibir a vecinos de Valencia todos los jueves?

Me produce simpatía. Me parece muy bien. Es más difícil en Valencia, que es muy grande, pero se puede hacer. Pero está bien que la gente mire para atrás y vea lo que otros ya hacíamos.

¿Cuándo recibía usted a sus vecinos?

Todos los días, prácticamente. Yo estaba toda la semana en el ayuntamiento y si alguien venía y yo no estaba, dejaban el teléfono y venían cuando podían.

Compartir el artículo

stats