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Entrevista | José Martínez Tormo

"Se nos mirará con lupa, habrá oposición y eso nos obligará a ser mejores"

El nuevo secretario general augura «mucho diálogo» con los agentes de la fiesta

"Se nos mirará con lupa, habrá oposición y eso nos obligará a ser mejores"

Las fallas empiezan a amoldarse a las nuevas caras que les regirán. Y como en la fiesta todo es posible, también se puede haber sido miembro de la ADEF y acompañante de la corte de honor, a la vez. Como el nuevo súper-gerente, José Martínez Tormo, que ya ejerce en la sede de Monteolivete.

¿Nos podría aclarar de su propia boca su relación con Compromís y así cerramos el tema de una vez?

Adelante: no soy militante. Tampoco soy «amic». Puedo tener mis simpatías, pero no estoy en el partido. Lo que pasa es que, tiempo atrás, me dieron la oportunidad de ofrecer mis experiencias en las reflexiones que estaban haciendo sobre las fiestas y participé en reuniones programáticas. Soy un fallero que quiere que se mejoren las cosas y eso es todo. Igual que esa experiencia se la ofrecí a Félix Crespo para participar en el expediente de la Unesco, la utilizaron y yo encantado de haber contribuido. Si estuviese mediatizado políticamente, por ejemplo, podría haberme negado a ayudar en el expediente. La secretaría general es un trabajo. ¿Podría haber sido secretario general si me lo ofrece el PP? Si me hubiesen dado unas condiciones buenas para poder trabajar a gusto, ¿por qué no?. Ahora hay un concejal que ha confiado en mi y mi obligación es tratar de trabajar con rigor y profesionalidad.

Ahí es nada: Compromís al frente de la concejalía responsable de las fallas ¿Afectará al trabajo de la directiva?

Somos conscientes de que se nos va a mirar con lupa. Se ha producido un cambio institucional en el gobierno municipal y resulta evidente que se nos va a vigilar. Además, contamos con que habrá una oposición fuerte porque hay un partido que ya sabe lo que es gobernar las fiestas durante muchos años. Fuera el partido que fuera el que gobernara, si era nuevo, iba a tener presión. Algo nos afectará supongo, pero no lo leo en clave política, sino en clave fallera: nos obliga a hacer las cosas bien o mejor. Una parte de la gente puede no estar de acuerdo con las cosas, pero eso no puede ser un freno para nuestra actividad. Lo más que puedo decir es que la directiva procede de diferentes ámbitos de la fiesta y que habrá mucho diálogo.

¿Por qué no se ha contado con nadie de la anterior directiva, rompiendo una seguida de toda la trayectoria democrática?

Eso es una cuestión, lógicamente, del presidente. Mi interpretación es que si se quiere hacer un nuevo modelo de gestión es complicado hacerlo si partimos de un modelo heredado. Pero, aparte de eso, de verdad que habría gustado contar con alguno de los directivos. De todos modos, la continuidad no la marca en la JCF las directivas, sino las delegaciones, los que tienen el "know how". Y ahí va a haber muchos menos cambios. De verdad que todo va a ser mucho más natural de lo que se cree.

¿Por qué estuvo un año en la "nevera" sin atribución alguna?

¡No lo sé!. Había estado en archivo, luego me pasaron a protocolo y el año pasado, tras la Procesión de la Virgen, la vicepresidenta Cristina Estévez me dijo que el concejal no quería que continuara. Nunca me explicaron la razón. Se han dicho cosas, pero no es cierto. No he vertido comentarios en redes sociales, no he alborotado en los plenos... fui leal a la institución porque, por reglamento, podía haber exigido que me asignaran a alguna delegación.

Entre los ex directivos que son delegados de sector y los miembros que no quieren seguir, va a faltar escalera para meter a todos.

A los vicepresidentes que son delegados de sector les he dicho que se tomen el descanso que quieran pero que luego me pidan estar en cualquier delegación. Mi objetivo como secretario general es que desaparezca esa «delegación de escalera». Yo la he sufrido y es una falta de respeto no tanto al fallero como a los presidentes del sector que te han elegido. Por mi parte, estaré encantado de que se incorporen a cualquier área.

Se avecinan debates muy interesantes. Por ejemplo: ¿independencia de la JCF respecto al ayuntamiento o no?

No estoy ni a favor ni en contra. La decisión ha de ser el producto de una reflexión larga y meditada, que no se ha hecho hasta ahora. Es necesario que los agentes sociales de la fiesta conozcan perfectamente los pros y las contras sin confundirse. Porque hay pros y hay contras. Y una vez reflexionado, seguro que la decisión será buena porque será producto de diálogo.

Al ayuntamiento de Compromís le va a caer en las manos la declaración de la Unesco, en cuya candidatura usted tuvo mucho arte y parte.

Es uno de nuestros grandes retos, no tanto el lograrlo, sino saber transmitir su importancia y usarlo, tanto fuera como dentro. Ponerlo en valor. El expediente es bueno, pero hay que ponerlo en valor. Ha faltado comunicación en ese sentido. Estamos ante un acontecimiento muy importante para la historia de la fiesta.

Pongámonos en modo peineta. Los jurados de preselecciones tienen gente muy poco conocida. ¿Qué criterio está siguiendo?

Por una parte, el de refrescar el modelo y que no caiga en la endogamia. Los presidentes de falla y las cortesanas y falleras mayores tienen, en otros momentos del proceso, su momento para tener arte y parte. Por eso, sin romper totalmente la fórmula, he decidido integrar a falleros de base. Lo estoy haciendo a través de terceros: me estoy poniendo en contacto con falleros que me merecen confianza y les pido que me recomienden gente de sus comisiones, sin cargos, que nunca hayan estado en una preselección, y que les merezcan confianza. Puedo garantizar que, cuando me he puesto en contacto con estas personas, se han vivido momentos de auténtica emoción: son personas que les gusta ese mundo y que nunca habían imaginado que se les daría esta oportunidad. Por supuesto, se les está analizando como a cualquier otro jurado a la hora de ver su actitud. Aparte, estoy procurando que la relación sea de tres mujeres y dos hombres para captar diferentes sensibilidades. He sido acompañante de la corte de honor varios años, con lo que tengo una relación extraordinaria con las chicas, pero lo que no podía ser es llegar a tener un jurado con cuatro cortesanas.

¿Van a dejar de hacerse los espolines para las falleras mayores de Valencia?

Ese es un tema municipal, pero claro que no. Y ya sé que, en estos momentos, aún estamos sin indumentaristas. He empezado ya con ese expediente y seguro que, para cuando estén elegidas las finalistas, estará todo preparado.

¿La elección de falleras seguirá el mismo proceso?

Está aprobado en asamblea. Cualquier cambio, como eso de elegir a las trece y a la fallera mayor a la vez, debe emanar de ahí.

Les auguro un tema conflictivo: con el calendario de otras ocasiones, la primera instalación de carpas sería... el 4 de marzo.

También es una competencia municipal, pero me importa y me preocupa. Se va a estudiar caso por caso. Tenemos que sentar a todas las partes. Hay que pensar que las cosas han cambiado y que la implicación de la ciudad en la fiesta no es la de hace veinte años. Tenemos que saber conjugar la fiesta con el día a día. Este tema... pues habrá que mirarlo. Ver si es realmente necesario instalar tan pronto, si se puede dejar abierta y permitir el tráfico rodado...

Y otro: Lo Rat Penat.

No tiene que ser un problema si somos capaces de dialogar. Está claro que hay un marco legal en materia lingüística y que se trata de un concurso auspiciado desde el ayuntamiento. Si hay voluntad, puede haber acuerdos.

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