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La fiesta del Carmen

Nuestra Señora la Morenita del Carmen

En 1605, ante el arraigo de las Virgen del Carmen, se acordó hacer del 16 de julio la fiesta en su honor

Nuestra Señora la Morenita del Carmen

La aparatosa riada de 1517 de Valencia se llevó por delante el rico archivo histórico del Convento del Carmelo Calzado en Valencia y con él buena parte de la historia de Valencia. El barrio del Carmen fue siempre el gran perjudicado de las crecidas del Turia por reposar a su vera y en un nivel más bajo de su pretil.

Por otros conductos se sabe que el convento del Carmen fue fundado en 1281 en el arrabal habitado por la morería artesana a la que se dejó morar en la ciudad después de la conquista jaimina. Y ya desde entonces el popular barrio recibió el nombre del Carmen que, por fortuna, no ha perdido, hoy sinónimo de barrio lúdico y hasta hace no mucho tiempo de artesanos y artistas.

De la comunidad del Carmelo Calzado salieron ilustres clérigos, entre ellos algunos obispos. La campana mayor de la iglesia del convento primitivo tañía cuando una mujer iba a parir y lo solicitaba con el fin de que el personal rezara para que todo saliera bien. Una piadosa tradición cuenta que la campana estaba fundida con otra anterior que sirvió de protección a Nuestra Señora la Morenita del Carmen cuando hubo que esconderla bajo tierra durante parte, unos 600 años, de la dominación islámica para salvarle de la barbarie iconoclasta. Las tierras valencianas tienen historias marianas similares en distintos lugares, que dieron paso a imágenes de madera de la Virgen que, a pesar de permanecer ocultas tanto tiempo no se pudieron y fueron halladas posteriormente sanas y salvas.

San Juan de Ribera autorizó que el Santísimo sacramento fuera venerado en una oquedad del pecho, a manera de sagrario, de la imagen de La Morenita del Carmen en los días de gran solemnidad. Tenía su lógica, porque a la Virgen se le aclama en las letanías ser Trono de la Sabiduría.

En 1605, hace 410 años, ante el incremento y arraigo de la devoción popular a la Virgen del Carmen, los Jurados de la Ciudad -con tres votos en contra- acordaron «que se guarde todos los años la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, y no se trabaje públicamente» como en las fiestas de precepto. Cuenta el carmelita P. Barage que «asistía la Ciudad (los Jurados y el Consell de la Ciutat) todos los años al Oficio, y procesión de Nuestra Señora del Carmen».

Mediado el siglo XVIII, un fraile de este convento inventó una especie de lotería espiritual que se hizo muy famosa con supuestos premios para el alma, como consejos y medicinas espirituales, o el rezo de un responso por los seres fallecidos a cargo de los frailes, y cuando uno no ganaba tenía como penitencia rezar determinadas oraciones.

En este Convento del Carmelo Calzado se firmó la creación en Valencia de la reforma del Carmelo Descalzo de santa teresa de Jesús. No hubo oposición a esta resolución, sino todo tipo de facilidades. Tenía a gala la comunidad carmelitana tener en su relicario un zapato de la Virgen María. Era un escarpe de dos solos que por el siglo XVII se aseguraba había en el mundo, el otro en la iglesia de Nuestra Señora del Puy en Francia.

El zapato procedía a su vez del relicario de la reina María, que se llevó consigo una dama, el cual primero estuvo en el convento carmelita de Onda y luego fue trasladado al de Valencia. Explica el Marqués de Cruilles que era de forma «puntiaguda al uso antiguo: suela y pieza de un mismo cuero, como de cordobán negro, y una rosa en la punta».

La Iglesia y lo que queda de aquel convento se alzan aún hoy majestuoso en el corazón del barrio del Carmen, con su precioso claustro, aunque su esbelta y solemne torre campanario está de luto, muriéndose de pie, la Conselleria de Cultura de la Generalidad Valenciana, con el anterior gobierno popular, menos durante el incoloro, inodoro e insípido gobierno de María José Catalá, no se hizo nada por restaurarla. A ver si con el nuevo vuelve la cultura y la sensibilidad a la administración.

En la Iglesia de la Santa Cruz, antigua del Convento del Carmen, en pleno barrio del Carmen, y en la Iglesia de la Carmen, en el barrio de la Trinitat, hoy pueden asistir a las fiestas más tradicionales de la Virgen del Carmen en Valencia.

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