El Ayuntamiento de Valencia se ha marcado como objetivo impulsar el crecimiento del turismo en la ciudad. Por este motivo, Joan Calabuig, primer teniente de alcalde y concejal de Turismo, ha afirmado que uno de los retos del gobierno local es «abrir nuevos mercados en el mundo, captar nuevos visitantes y desarrollar tipos de turismo más especializados», como el turismo cultural.

Por ello, se crearán propuestas específicas dirigidas a las clases medias emergentes, a turismo de élite, o a turismo de grupos sectoriales, como colectivos de discapacitados o turistas LGTB, en los que se tiene que ser más «proactivos» para aprovechar «todas las posibilidades», ha apuntado Calabuig.

Por otro lado, y con el mismo objetivo de seducir a visitantes con más poder adquisitivo, la ciudad de Valencia unificará espacios -incluyendo edificios municipales, de la Diputación y de la Generalitat- para crear una oferta única que capte el turismo de ferias y congresos. Pero primero será necesario «superar el lastre de la mala imagen» que, según el concejal de Turismo, ha tenido la ciudad en los últimos años.

Además, el nuevo modelo turístico de la ciudad también pretende explotar los nuevos «mercados potenciales», como Rusia y Asia.

Así pues, la apuesta que ha explicado Calabuig pasa porque todas las partes implicadas en el proceso turístico de la ciudad participen en la elaboración del Plan de Estrategia Turística hasta 2020. Además, ha asegurado que la implicación de todos los sectores también se verá reflejada en el hecho de que «todo el gobierno local» lo ha adoptado como un «compromiso».

Por tanto, en palabras del teniente alcalde, el visitante «tendrá un abanico de opciones para decidir cuál es la mejor que se ajusta a sus necesidades».

Además, Calabuig también considera que el turismo cultural está «poco desarrollado», en una ciudad con «un patrimonio inmenso e interesante» y que es «abierta, tolerante, tiene buenos servicios, buen clima y buena gastronomía».

Todas estas propuestas se sumarían al actual turismo «low cost» que atrae a jóvenes, pero sin dejar que este se «descontrole».