Teme que, en cualquier momento, parte de la cornisa del edificio donde reside se desprenda, y así se lo comunicó al ayuntamiento. Sin embargo, casi tres meses después de presentar un escrito por registro de entrada no ha recibido información alguna por parte del consistorio. Por ello, Ricardo Hernández „vecino de la vivienda sita en el número 73 de la calle Guillem de Castro„ le pide al ayuntamiento que, al menos, envíe un técnico municipal para ver qué medidas se pueden adoptar antes de que «caiga algún cascote que provoque un accidente».
La misiva „fechada el 1 de junio, tras la celebración de las elecciones pero sin que el ayuntamiento estuviera constituido„ va dirigida a la entonces alcaldesa Rita Barberá y señala que existe «peligro de desprendimiento parcial de la cornisa del edificio Micalet y grietas en el pilar que sostiene el travesaño frontal». Los daños son visibles desde la terraza de este vecino que los observa desde hace más de dos años mientras comprueba que, con el paso del tiempo, van en aumento. «A través de las grietas nacen malas hierbas. Si salen plantas es porque hay raíces dentro, que crecen y se extienden. Esto acentúa el deterioro del voladizo», explica Ricardo Hernández.
Por ello, el afectado solicita al ayuntamiento «como vecino responsable» que adopte «las medidas oportunas» ya que teme que se produzca una desgracia en cualquier momento. Y es que en la acera correspondiente al área afectada se ubica la puerta de entrada de la Sociedad Coral El Micalet «donde con frecuencia se concentran, tanto ala entrada como a la salida de sus numerosas actividades, un gran número de personas».
Fachada protegida
La fachada del edificio afectado por riesgo de desprendimiento en Guillem de Castro está incluido como grupo 3 en el Catálogo de edificios emblemáticos de Valencia. «Consulté con un pintor y me dijo que no había peligro. Pero no me fío y temo que ocurra un accidente. Por eso pido que el ayuntamiento envíe a algún técnico y que se adopten las medidas oportunas. Por supuesto le ofreceré al ayuntamiento toda la ayuda y colaboración posible. Espero que actúen rápido porque existe un riesgo evidente y es mi deber informar de ello al ayuntamiento», concluye Hernández.
