Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los contrastes de la ciudad

Un paseo señorial por un lugar inhóspito

El jardín dedicado a Federico Trenor ilumina una de las zonas más maltradas de la ciudad - La vías del tren, el río putrefacto y el circuito de F1 abandonado son un cóctel bochornoso

Vista general del Paseo Federico Trenor, en la zona de Les Moreres.

­El paseo que la ciudad dedicó hace unos meses a Federico Trenor es un hallazgo mayúsculo, no por su precioso recorrido que bien merece una visita, sino por su insospechada ubicación. Debe ser uno los jardines urbanos menos transitados de la ciudad, uno de esos rincones que tan solo unos pocos tienen el privilegio de disfrutar. Su inhóspito entorno amenaza la pequeña aspiración de disfrutar del tiempo libre. Es complicado en un lugar donde las vías del tren sesgan el progreso de la ciudad; donde un río por el que ya no corre agua es el máximo exponente de la putrefacción; y donde un circuito de Fórmula 1, epitafio de una época delirante, está completamente abandonado.

Pero hay esperanza. El paseo Federico Trenor nos enseña la ciudad que podría ser en una de las zonas más maltratadas por la historia y sus gobernantes. El Grao y Natzaret necesitan imaginar un río verde hasta el mar, un jardín que ponga en valor los poblados marítimos y que sirva para olvidar el daño causado por las sucesivas ampliaciones del puerto.

La fórmula es sencilla. Espacios amplios con el protagonismo de plantas y árboles. De pérgolas decoradas con flores y setos que delimitan la hierba. Y aunque gigantescos edificios quieran hacerse dueños de las sombras, ninguna será tan buena como la que ofrece esta buena muestra de vegetación urbana.. Si quieren encontrarlo diríjanse a la calle Suiza, en el PAI de Les Moreres. Y no se dejen atemorizar por el entorno. Encontrarán muy cerca las vías del tren de Serrería que impiden la prolongación del Jardí del Túria y la Alameda. Les costará no percibir el espantoso olor del último tramo del río Turia, que desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias llega como envenenado a su cegada desembocadura. Y no podrán evitar una mirada de tristeza hacia el circuito de Fórmula 1 sus instalaciones. Más de 100 millones de euros abandonados.

Compartir el artículo

stats