El nuevo signo progresista el Ayuntamiento de Valencia y el Consell va a suponer un cambio radical para el futuro de la CV-500, la carretera que parte desde el cap i casal en forma de autopista hasta El Saler y desde ahí discurre por un lado de l'Albufera. Por primera vez en la historia las dos administraciones se sentaron en la misma mesa con los vecinos, los usuarios y conservacionistas del puerto de El Saler „encabezados por la Casa de la Demanà„ y los responsables municipales y autonómicos del parque natural. La reunión celebrada ayer puso las bases de un gran y anhelado compromiso, el de reducir la velocidad de esta vía. De hecho, se acordó la creación de una comisión de trabajo que, en primer lugar, estudiará los cuatro proyectos que estudiantes de arquitectura de la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas (ESET) de la Universidad CEU Cardenal Herrera realizaron a propuesta de la Casa de la Demanà.
La delegación del Consell, encabezada por el Secretario Autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira, dejó clara su voluntad de trabajar para lograr el objetivo de reducir la velocidad en la CV-500, fundamentalmente en el tramo que discurre por El Saler y que extirpó del pueblo su histórico puerto. Se considera que la vía ya no debe servir de conexión entre Valencia y Cullera, porque ya hay otras rutas más adecuadas y, por lo tanto, su compromiso de futuro es pacificar esta carretera que da servicio a los pueblos del sur de Valencia: Pinedo, El Saler, El Palmar y El Perellonet.
La concejala de Pedanías del Ayuntamiento de Valencia, Consol Castillo, y el regidor delegado de la Devesa, Sergi Campillo, asumieron «la voluntad y la valentía» del consistorio para solucionar el problema de la CV-500, que ha amputado al pueblo de El Saler de una parte fundamental de su historia, el puerto, que impide el descanso de los vecinos por la proximidad de la carretera a las viviendas, que produce una gran contaminación acústica, que es un peligro latente por su mala accesibilidad y porque tiene un parque infantil pegado a la autopista.
Los responsables municipales, los miembros de la Casa de la Demanà y los dos «observadores internacionales», como se definieron el arquitecto Carles Dolç y el ingeniero Joan Olmos, explicaron que los cuatro proyectos realizados por los alumnos del CEU Cardenal Herrera eran un buen punto de partida para buscar una solución. El profesor del ESET José Luis Gisbert expuso los trabajos de sus alumnos. Estas ideas van desde suprimir uno de los dos desdoblamientos de la autopista para hacer el otro de doble sentido, crear una mediana con arbolado y estrechar los carriles a su paso por El Saler, e incluso plantear una innovadora carretera con un trazado ligeramente serpenteado. La primera fase de todos estos planteamientos propone medidas de bajo coste y rápida aplicación mediante señalización para reducir la velocidad.
Infraestructuras estudiará las propuestas los próximos días, pero advirtió que el proyecto de pacificación implica a muchos actores y se necesitará consenso y determinación del Ayuntamiento para llevarlo a cabo.
