Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Xavier Querol Carceller

«Las ciudades necesitan cambiar sus estrategias en la movilidad»

Querol, abogado defensor de una estrategia de nueva movilidad urbana en las grandes ciudades, es un especialista en análisis de la polución

«Las ciudades necesitan cambiar sus estrategias en la movilidad»

Geólogo, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Xavier Querol alerta sobre la dificultad de atajar las emisiones «fugitivas», desbocadas, que vienen de la suspensión de material pulverulento transportado en camiones o acopiado en las fábricas y sobre su regulación y control complicados.

¿A qué altura está el problema en este momento?

La calidad del aire ha mejorado mucho. Todos los esfuerzos que se han hecho en tecnología, las medidas que se han tomado, la legislación, ha favorecido muchísimo. En 2005, en España teníamos 49 zonas que superaban el valor límite anual, ahora sólo una en Avilés. En cuanto al valor límite diario, quedan cinco: las nuevas zonas rurales de Andalucía, el área industrial de Asturias y tres de Cataluña. En dióxido de azufre, metales y monóxido apenas hay ya superaciones en España.

¿Los mayores riesgos?

El dióxido de nitrógeno, el que origina el tráfico rodado y dentro de él los motores diesel, se incumple en cinco zonas de España, básicamente en las grandes aglomeraciones urbanas, pero no en todas. También hay un componente, el ozono contaminante, que no emiten los vehículos ni las chimeneas, que se origina cuando el óxido de nitrógeno reacciona en la atmósfera con otros contaminantes y da lugar a ozono, que no es alto en las zonas urbanas, sino en las periféricas que rodean a los focos industriales y a las grandes urbes, y este componente se ha mantenido constante en los últimos años. No ha pasado lo mismo con el benzopireno, el único que ha incrementado sus emisiones en Europa y que se suele relacionar con el uso de la biomasa como combustible. No quiere esto decir que haya que oponerse a la biomasa, al revés, nos quita dependencia del combustible fósil, nos limpia los bosques y da empleo en las zonas rurales, pero hay que instaurar una normativa a nivel europeo.

¿A qué altura está la conciencia de la ciudadanía?

Yo diría que la población está tomando cada vez más conciencia, pero en cuestiones de salud pública como la contaminación los gobernantes tienen una responsabilidad que les ha de llevar a actuar y a tomar medidas. Lo mismo pasó con el tabaco, no había que esperar a que hubiese manifestaciones para prohibirlo. Era un problema de salud pública, se actuó y ahora se ve normal

¿Sirven las restricciones al tráfico como las de Madrid?

El tráfico rodado es la mayor fuente de emisión de óxido de nitrógeno y las superaciones se registran en zonas próximas a vías con mucha circulación, eso está clarísimo. Hay dos maneras posibles de actuar sobre el tráfico, las medidas estructurales, que se aplican en el día a día, y no sólo en jornadas con repuntes de la contaminación, y las episódicas, que se utilizan cuando ha fallado todo y ya no queda más remedio. Madrid ha puesto en práctica la herramienta episódica, pero está desarrollando un plan de mejora de la calidad del aire. Esa es la actuación estructural, la necesaria. En 220 ciudades de Europa sólo se permite a los coches «limpios» acceder al centro de las ciudades que superan los valores de contaminación.

¿Soluciones?

Aquí, la única medida es disminuir el número de vehículos que circulan y eso sólo se puede suplir con un transporte público barato, confortable y rápido, o con aparcamientos disuasorios para que la gente deje el coche fuera y vaya al centro en transporte público. Para resolver este problema con medidas estructurales, lo que se requiere es un cambio en la estrategia de movilidad de las ciudades.

¿Ocupan las cuestiones ambientales el lugar que corresponde en la agenda pública?

No podemos separar a los gobernantes de la sociedad y hay que considerar que nosotros no estamos en el pelotón de cabeza del desarrollo. Estamos entre medias.

Compartir el artículo

stats