Un grupo de jubilados de Ciutat Vella, con el amparo del sindicato UGT, se ha propuesto construir una «residencia» de mayores en el centro de Valencia en régimen de cooperativa y con un sistema autogestionario. La idea es levantar un edificio de 25 ó 30 apartamentos con una planta baja para servicios comunes. Y su pretensión es hacerlo en un solar de titularidad municipal que ya le han solicitado al Ayuntamiento de Valencia.
Según explicó Trini Piquer, dirigente vecinal e impulsora también de este proyecto, en Ciutat Vella sólo existen dos residencias situadas en la calle Recaredo (Velluters) y en la calle Baja (El Carmen), ambas con una demanda tan alta que resulta muy complicado entrar. Para el resto de las personas sólo quedan residencias «en polígonos industriales», alejadas de los barrios donde han vivido toda la vida y sin contacto con su entorno familiar y social.
Y eso es lo que se quiere evitar con esta iniciativa. Un grupo de jubilados „explica Piquer„ pensó que ellos mismos podían construir una «residencia» con un alto nivel de servicios y en el mismo barrio donde han vivido toda la vida, es decir, en Ciutat Vella.
Así pues, elevaron su iniciativa a UGT y el sindicato les ha ofrecido sus paraguas para hacer esa residencia en régimen de cooperativa y con un sistema propio de gestión.
Será un edificio con entre 25 y 30 apartamentos de 40 metros cuadrados, con habitación, salón, comedor y un baño adaptado para personas mayores. Y en la planta baja se concentrarían una serie de servicios comunes entre los que habría comedor, lavandería, club social e incluso servicios médicos.
Lo que necesitan ahora es un espacio donde levantar este proyecto y el pasado viernes precisamente celebraron una reunión con representantes del gobierno municipal para solicitarles la cesión de un solar que volvería a ser de titularidad municipal una vez agotado el tiempo de concesión, que no ha sido determinado.
El solar propuesto tiene 2.500 metros cuadrados y está en la calle Juristas, muy cerca de la plaza de la Reina, una zona céntrica que permite a los interesados estar cerca de sus casas y de la mayoría de servicios municipales. También se baraja la posibilidad de hacerlo en un solar de la calle Murillo que es propiedad de la Generalitat valenciana, pero es más pequeño, dijo Piquer.
En los estatutos de la cooperativa se establecerían las aportaciones de cada socio, las formas de pago y las opciones de transferencias, aunque también se negociará con las administraciones para buscar ayudas públicas.
Además, se creará una segunda cooperativa para los servicios, que según explicó Trini Piquer, estarían también abiertos a los vecinos del barrio. «Es muy importante», dijo, «ligar este proyecto con las organizaciones que defienden los derechos sociales».
