La concejal de Deportes del Ayuntamiento de Valencia, Maite Girau, anunció ayer que el equipo de gobierno descarta la gestión directa de Piscina Valencia porque «habría que acometer una inversión que ascendería a ocho millones de euros». Ahora el consistorio está estudiando la mejor solución para la gestión de este enclave atendiendo, según Girau, al interés público y con «la mayor diligencia».

El ayuntamiento dispone ahora de un plazo de dos meses para elaborar los nuevos pliegos de licitación, que recogerán elementos como «mejorar el mantenimiento, el pago de un canon más razonable y dejar margen a la opción de negocio para que el concurso se resuelva de la mejor forma».

Así se pronunció la edil tras la celebración de la Comisión de Desarrollo Humano, Educación, Juventud, Deportes y Cultura, en la que el grupo popular presentó una moción sobre la continuación del procedimiento de contratación de la gestión del servicio público con ejecución de obras de rehabilitación de la zona deportiva de Piscina Valencia.

Girau recordó que la nueva corporación «se encontró en la mesa de contratación la licitación y entendió que había que estudiar todos los contratos que no estuvieran ya en proceso de adjudicación». Como equipo de gobierno, se decidió la renuncia a la licitación «para proceder al estudio de los pliegos y la fórmula de gestión que procediera». La concejal acusó además al PP de acometer «dejación de funciones» en este caso.