El concejal no es ajeno a que en muchos de los casos de atropellos mortales que se han dado en Valencia este año, el peatón cruzaba, presuntamente, por donde no debía o con el semáforo en rojo. «Sí, eso es verdad», explica Grezzi, «pero eso no quita que los coches fueran también muy rápido». La intención del consistorio es que si los vehículos circulan a velocidad reducida podrán esquivar a los peatones o frenar si estos últimos cruzan la calle por donde no deben. «Hay que educar al peatón, pero lo importante es que no muera nadie. Por eso es clave que los coches vayan más lentos», comenta el edil, que ha hecho de la lucha contra los accidentes el «leitmotiv» de su acción de gobierno. Á. S. Valencia
