La puesta en marcha de un mercado municipal agroecológico en Valencia, una iniciativa en la que trabaja la concejalia de Agricultura y Huerta, Consol Castillo, y el Consell Agrari Local llega con mar de fondo. La celebración el próximo 31 de enero del primer mercado ecológico en la plaza del Ayuntamiento ha levantado ampollas por el agravio comparativo que su consolidación supondría para los damnificados por el fin de la libertad de horarios comerciales impulsado por el nuevo gobierno municipal de Joan Ribó y para los supermercados y tiendas ecológicas de la ciudad.
Los responsables de este evento de promoción de la producción agrícola y artesanal local, denominado «L´hort a la plaza», aseguran que en su organización se ha seguido el modelo del exitoso mercado ecológico de Godella.
En estos mercados de «kilómetro cero» la venta del producto se realiza sin intermediarios y con productos que se recolectan directamente del campo. Además se comercializan otros productos artesanales que complementan una oferta muy variada, desde mermeladas hasta esteras.
La expectación ante la celebración del mercado ecológico es máxima y se han superado ya las solicitudes de participación previstas. La idea es llenar la plaza con puestos de producción agrícola local. Es una iniciativa, explican fuentes del Consell Agrari, que «beneficia a todo el mundo». En este tipo de mercados, donde solo se encuentran productos de temporada „no habrá piñas tropicales, ni melones, ni bananas ni tomates„ la calidad del producto se paga, no tanto como en la sección de productos ecológicos de un supermercado pero algo más que en las fruterías convencionales.
De consolidarse la iniciativa del mercado con una cierta periodicidad, Valencia se sumaría a otras ciudades como Barcelona, donde en noviembre pasado se puso en marcha una prueba piloto que ha convertido el Mercat de la «Llibertat» del barrio de Gràcia, uno de los más emblemáticos y populares de la ciudad, en un centro de venta de productos ecológicos. Si la iniciativa funciona, Barcelona convertirá 25 de los 39 centros de abastos en «mercados verdes».
Esta sería una de las alternativas que baraja el ayuntamiento de Valencia para dinamizar los mercados municipales. Aunque a priori los productores locales estarían dispuestos a trabajar el domingo y hacer el esfuerzo una vez al mes si es con el propósito de promocionar los productos de la tierra, el mercado ecológico, si finalmente se consolida, no se celebraría ese día.
La iniciativa del ayuntamiento se enmarca en un plan estratégico para poner en valor la huerta y sus agricultores y propiciar la supervivencia de este paisaje único y de su modo de vida.
