El Ayuntamiento de Valencia reclamará al Gobierno central la condonación de los ocho millones de euros que le salen a devolver en la liquidación de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) de 2015. La opción del recurso está descartada, pues ya hay precedentes con el anterior gobierno de Rita Barberá y no sirvió de nada, dijo el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, quien explicó, por otra parte, que ese dinero puede ser asumido en los próximos presupuestos sin alteración importante.

La PIE es el dinero que cada año entrega el Estado a los ayuntamientos por los impuestos que recauda. En el caso de Valencia suele rondar los 300 millones de euros y es la partida de ingresos más importante de los presupuestos, que el año pasado estaba en 741 millones de euros.

El problema está en su funcionamiento, pues el Gobierno hace primero una previsión, que es lo que contabilizan los ayuntamientos en sus cuentas, para luego hacer una liquidación que puede salir a ingresar o a devolver. Y ahí es donde ha venido el problema, una disfunción que no es nueva puesto que ya ocurrió en los años 2008 y 2009 con protagonistas cambiados.

En esos años, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al Ayuntamiento de Valencia le salió a devolver 30 y 96 millones respectivamente, unas cantidades astronómicas que el consistorio no podía asumir y que provocaron un duro enfrentamiento de Rita Barberá con el gobierno socialista.

La exalcaldesa llegó incluso a los tribunales, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le quitó la razón y el asunto se resolvió con el cambio de gobierno en Madrid y el aplazamiento de la deuda a diez años.

Ahora ocurre lo mismo, es decir, se ha hecho una previsión demasiado optimista y ha salido a devolver ocho millones. Y precisamente por los precedentes cercanos es por lo que el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia ha decidido actuar así.

Los precedentes mandan

Según explicó el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, después de valorar la situación con los técnicos municipales, su decisión es no recurrir la liquidación de la PIE, ya que seguramente no tendría resultados positivos, como ya ocurrió cuando hizo lo mismo Rita Barberá.

Su decisión es pedir al Gobierno la condonación de esos ocho millones de euros o al menos poder devolverlos en los próximos años mediante aplazamiento o compensación de futuras liquidaciones de la Participación en los Ingresos del Estado.

En cualquier caso, Vilar explicó que la devolución de estos ocho millones de euros, que para que se hagan una idea, es más dinero del que se gastará este año en los presupuestos participativos (siete millones), no supondrá agujero alguno en los presupuestos generales. Según dijo, ese dinero ya está compensado en las cuentas de 2016 y no habrá que prescindir de nada. «Nosotros creemos que la condonación es una opción política que el Gobierno puede tomar y nosotros desde luego lo vamos a pedir», dijo Vilar.

En toda la Comunitat, la devolución de la PIE sube hasta los 38 millones de euros, afectando a todas las administraciones. El recorte lineal ha sido del 1,9%.