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La Valencia de ayer

La romántica silueta del palacio de Ripalda

Construida en lenguaje gótico historicista con toques pintorescos surgía como un castillo de leyenda

La romántica silueta del palacio de Ripalda

No fue trasladado sino derribado

A pesar de las leyendas urbanas que aseguran que fue trasladado piedra a piedra a Estados Unidos, este magnífico palacio con forma de castillo que se alzaba imponente al principio del Paseo de la Alameda, justo enfrente de la Fuente de las Cuatro Estaciones, simplemente fue derribado para construir viviendas.

La torre cilíndrica

El edificio estaba compuesto por varios cuerpos que sobresalían y hacían la función de miradores, con amplias ventanas ojivales, que relacionaban visualmente el interior con el exterior ajardinado. Una esbelta torre cilíndrica, coronada por un puntiagudo chapitel cónico, le daban un misterioso dinamismo, acentuado por el tejado con buhardillas.

Sus orígenes

El edificio, encargado por doña María Josefa Paulín de la Peña, condesa de Ripalda, como palacio de residencia, se construyó en uno de los huertos que la familia poseía entre los Jardines del Real y la Alameda en forma de castillo con torres y mansardas, siendo realizado por el arquitecto Joaquín María Arnau entre los años 1888 y 1891.

El Muro y sus jardines

Rodeado por un extenso y cuidado jardín romántico. El complejo residencial se cerraba con un muro almenado que le hacía parecer más lejano. Levantaba su torre de cuentos de princesas, cerca de la acequia de Mestalla y del camino de la Soledad.

Un castillo de opereta

La mezcla de estilos e influencias internacionales daba al edificio un aire de total indefinición estilística como un rincón de un imaginario país centroeuropeo de opereta.

Nace su leyenda

La hija de Josefa Paulín, Dolores de Agulló, última condesa de Ripalda, murió en 1942 sin descendencia. Sus propiedades pasaron a manos de sus sobrinos, los condes de Berbedel. La última propietaria del palacio de Ripalda fue Concha Gómez Trénor, baronesa viuda de Shor. La familia permutó el suelo por viviendas, y en 1967 el edificio fue derribado para construir viviendas, convirtiéndose en un castillo de leyenda.

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