La Catedral de Valencia ha decidido modificar la peana original de la imagen de San Vicente Mártir. La Societat Valenciana d'Història de l'Art ha denunciado la situación con imágenes en las que se aprecia el cambio, calificándolo de «barbaridad» y añadiendo que «es contrario a la ley».

La peana anterior, que no había sido cambiada desde su construcción en el siglo XVIII, ha sido sustituida por una diferente, que la misma sociedad describe como «más pequeña, mediocre y desproporcionada». Asimismo, esta entidad cívica denuncia también la desaparición de varios trozos del coro que permanecían almacenados en la misma capilla del mártir. «No sabemos dónde se lo han llevado», apostillan.

«Al parecer, los sacristanes se vienen quejando por un tiempo ya que la talla estaba demasiado alta y era muy aparatoso bajarla para su fiesta y volverla a subir», argumentan desde la entidad. «Es una de esas cosas que pasan con demasiada frecuencia en la Catedral y que al final terminan por desaparecer», comenta Joan Gavara, presidente de la Societat.

Según Maria José, feligresa de la Seo, «el cambio es evidente y chocante. Parece que San Vicente se vaya a caer de un momento a otro». Algunos curiosos se han percatado del cambio en esta icónica imagen.

La capilla, obra de los arquitectos Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez, es la casa de esta imagen que fue hecha en madera plateada por José Esteve Bonet (1741-1802).

En la Catedral, ayer se hablaba acerca de la nueva peana que, visiblemente, es mucho más pequeña que la anterior, que parecía más adecuada para la talla del patrón de la ciudad.

Por su parte, el sacristán de la Catedral explicó, a preguntas de Levante-EMV: «Simplemente han cambiado la otra peana por una nueva».

Este diario intentó contactar ayer a lo largo de varias ocasiones sin que fuera posible con el conservador de la Catedral de Valencia, Jaime Sancho para conocer sus explicaciones. Tampoco el Arzobispado de Valencia dio ninguna explicación.

A vueltas con la valla del Micalet

Ya ocurrió algo similar, según la entidad que agrupa a historiadores del Arte, con la valla de la terraza del Micalet, cuya existencia reveló Levante-EMV, que se colocó por motivos de seguridad, pero sin informe positivo previo por parte de la Conselleria de Educación y Cultura. «Aún estamos esperando que Cultura les haga quitarla», aseguran desde la sociedad. Además, la Junta de Fábrica de la Seo debería reunirse y no lo hace, denunció también Gavara. Desde hace años no reúne a sus miembros más críticos.

«Es una pena pues se trata de un conjunto y no debería haberse separado. Al final acabará como todas las cosas que trasladan: en un trastero o desaparecidas», concluyó Gavara sobre la peana.