El área de Movilidad Sostenible ha incorporado nueva señalización en la calle de Guillem de Anglesola, en el barrio de Ayora (Camins al Grau) que tiene por objetivo pacificar el tráfico, reducir la velocidad de los vehículos y proteger a los peatones.

El concejal responsable del área, Giuseppe Grezzi, ha señalado que la actuación responde a una petición de los vecinos y vecinas, que habían indicado que los vehículos aceleran la velocidad a su paso por Guillem de Anglesola, una calle que tenía dos carriles de circulación para cada sentido y que no cuenta con semáforos.

«Con esta pacificación del tráfico se da preferencia a los peatones, ya que hemos limitado a un solo carril para cada sentido la circulación y hemos destinado el segundo, junto a la mediana enjardinada, para ampliar la oferta de estacionamiento. Asimismo, hemos incorporado pasos de cebra transversales que refuerzan la preferencia y la seguridad del peatón», indicó Grezzi.

Además, el concejal de Movilidad Sostenible ha explicado que las nuevas plazas de aparcamiento que se han creado están destinadas tanto a coches como a motocicletas y ciclomotores. Concretamente, las plazas de moto se han pintado justo antes de los pasos de cebra, una iniciativa que, además de evitar que las motos estacionen en las aceras, mejora la visibilidad de los peatones que cruzan por los pasos de cebra.

Finalmente, en todos los cruces que atraviesan la calle de Guillem de Anglesola se ha pintado la señal de STOP con el objetivo de reforzar la obligatoriedad de parar que tienen los vehículos que circulan por estos puntos.

Grezzi señaló que «estas actuaciones, sumadas a las que ya se han llevado a cabo en los pasados meses, suponen una mejora en la calidad de vida de este barrio que había sido especialmente abandonado en los últimos años».

Actuación en J. de Monsoriu

Por otra parte, según ha detallado el edil de Movilidad Sostenible, se ha ampliado la mediana de la calle Jerónimo de Monsoriu con marcas viales e hitos de balizamiento. Así se reduce la velocidad de los vehículos que acceden a la calle desde la glorieta -de nueva creación- a la vez que se protege a los peatones que cruzan por el paso de cebra situado en este punto.