Las Corts Valencianes están dispuestas a abordar de forma decidida la recuperación de las ruinas romanas de la calle Salvador, justo detrás del edificio de grupos parlamentarios y a un paso del hemiciclo del Palau dels Borja, en Valencia.

La intención de los nuevos dirigentes del Parlamento valenciano es dar definitivamente una solución a un problema histórico, la degradación de este espacio en pleno centro histórico de la ciudad y que tantos quebraderos de cabeza provoca entre el vecindario.

La Cámara cree que ha llegado el momento de dar el paso y en breve enviará un proyecto de restauración del solar a la dirección general de Patrimonio. La parcela es propiedad de la Generalitat, pero su uso está cedido a la Cámara. El proyecto original, de los años 90, recogía la construcción en este espacio de una residencia para el presidente de las Corts Valencianes, aunque esta idea nunca se ha desarrollado y está descartada totalmente en los tiempos que corren.

Además, se da la circunstancia de que la Generalitat, la propietaria, también ha descartado llevar a cabo en dicho solar edificación alguna y ha autorizado al Ayuntamiento de Valencia a realizar las gestiones necesarias para elaborar el proyecto que solucione de forma definitiva la situación de degradación actual. Las Corts, como el vecindario, apuestan por abrir una plaza, aunque para ello es necesario cambiar el uso del solar.

Los vecinos, que llevan lustros poblando las fachadas de sus inmuebles con pancartas reivindicativas, reclaman una solución definitiva que pase por la apertura de un espacio público. Pero el ayuntamiento considera que esa parcela forma parte de una trama urbana que además se integra dentro del diseño histórico de la ciudad, aunque la negociación para revertir el uso está en marcha.

Un tramo de la Vía Augusta

Las ruinas existentes en la plaza son de origen romano y tienen gran valor histórico. De hecho, la antigua Vía Augusta romana cruzaba la ciudad por esta zona. Por eso, lejos de cubrir los restos como en algún momento se ha llegado a plantear, la intención del presidente, Enric Morera, es «ponerla en valor», convertir las ruinas en visitables y adecentar la plaza. Además, los continuos problemas de higiene y el gasto que conllevan las reparaciones de las vallas o las intervenciones para las desratización han acelerado las negociaciones. La intención de las Corts es revalorizar las ruinas con la elaboración de un proyecto que, salvando las distancias, se asemejaría a l'Almoina aunque sin la construcción y el vidrio que la cubre.

De hecho como en l'Almoina, el tramo conservado de la calle Salvador es una de las principales vías de la Valencia romana y también está formado por grandes piedras rectangulares. Los vecinos han planteado en alguna ocasión la posibilidad de realizar una plaza porticada que pueda integrar los restos arqueológicos.