La más que centenaria calle de Serranos „su nombre viene, como el de la Torres que aparecen frente a su portada„ de que por allí era, precisamente por donde entraban en la Ciudad antiguamente «los serranos», los visitantes de aquellas comarcas; bueno, pues se ha anunciado ya la inminente clausura de tal vía, por la que ya no podrán entrar los vehículos.

Y visitante que es de esta vía el arriba firmante de esta crónica, hemos sentido un placer enorme con la noticia; pues, calle peatonal que ha sido y es, se veía truncada por el paso de automóviles y, sobre todo, furgonetas que muchas veces se estacionaban y entorpecían el tráfico de otros coches y de peatones.

Y hay que tener en cuenta que esta calle, dotada de muchísimos lustros y de más de un siglo, posee actualmente establecimientos muy valencianos que siguen siendo algo como lo que los cursis llamamos «emblemático» y que han marcado un hito en la historia del comercio y de la manufactura en Valencia.

De principios del siglo pasado estuvo muchos tiempo la carnicería Palanca, que atraía clientes de muchas zonas de la Ciudad; el ultramarinos de Pepe Palmero, que cerró hace poco años; la droguería Soriano; calzados Granero; la «Casa de las Botas»? Eran establecimientos que atraían a muchos valencianos por su seguridad y solvencia. Prácticamente, casi todos esos establecimientos fueron desapareciendo, bien por jubilación o fallecimiento de los titulares porque el nuevo tráfico rodado restó tranquilidad a la zona.

Pero algunos se mantienen, a pesar de los más de veinte lustros transcurridos. Así la veterana Farmacia Blanch que vemos habitualmente. El Studio Fotográfico Sanchis 1.901, que en ese primer año del anterior siglo fundó el prestigioso fotógrafo Francis Sanchis Muñoz; ya mediado el siglo XX le sucedió su hijo, y finamente el actualmente popular -aunque jubilado, nieto del fundador, Antonio Pérez Sanchis „para todos, «Tony Sanchis»„, reportero gráfico que figura en la junta directiva de la Asociación Valencia de Periodistas y Escritores de Turismo; y que, llegada la edad de jubilación, ha cedido el testigo a su hijo „cuarta generación, bisnieto del fundador„ Antonio Ramón Pérez-Sanchis Estal.

Y no olvidemos, frente al citado estudio fotográfico, el también centenario Bar Blesa, que ha cambiado de dirección y propiedad, y que ha seguido siendo lugar de acogida para artistas plásticos que aún hemos visto allí; en sus mesas hemos compartido algunas tertulias con escultores como Esteve Edo, Octavio Vicent, Silvestre de Esdeta, y pintores como Juan Reus, Beltrán Segura, Luis Arcas Brauner, Genaro Lahuerta?

Ahora se podrá llegar a todos estos locales por la acera o por la calzada, sin el temor de que un coche o una motocicleta pueda venir inesperadamente. Y solamente se dejará circular a vecinos para salir, en dirección contraria. Hasta hace un tiempo por allí accedían a su trabajo los coches de los Consellers que iban a la Generalitat o los miembros de la Diputación Provincial. Ya buscarán nuevos accesos.

¡Ah! Y, para terminar, no queremos olvidar un local que permanece desde hace casi ochenta años en la calle de Serranos; nos referimos al antiguo refugio de la guerra civil, del que solamente se contempla su fachada muy abandonada, con el enorme rótulo de letras en relieve, y que convendría adecentar para visión de turistas y... porque también esto sería memoria histórica.