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Entrevista

Vicent Nogueroles: "Compromís es la Santa Inquisición de los taurinos"

«La fiesta de los toros se acabará cuando la sociedad no la quiera, no cuando un partido político lo decida»

Vicent Nogueroles: "Compromís es la Santa Inquisición de los taurinos"

Vuelven los «bous» a la política. ¿No querían despolitizar el mundo taurino? ¿O es imposible y el toro tira al monte?

Sí que queríamos despolitizar la fiesta y lo estamos intentando por todos los medios. Hemos de volver a veinte años atrás, cuando nadie utilizaba el toro como lanza arrojadiza entre partidos políticos. No queremos que haya colores políticos en la fiesta. Si no, dentro de cuatro años estaremos en la misma, y cuatro años después al revés. La fiesta de los toros se acabará cuando tenga que acabarse: cuando la sociedad no la quiera, cuando no haya un número suficientemente grande de ciudadanos que la quieran y apoyen. Entonces se acabará, no cuando un partido político lo decida.

¿Y eso llegará?

Eso lo dirá la sociedad. Yo te digo una cosa: con todos los problemas que hay y que nos ponen, la fiesta está más fuerte que nunca.

Se refiere a los «bous al carrer», porque en la plaza no.

Sí. Cada vez hay más peñas, más festejos, más aficionados. Posiblemente, es cierto, que los bous al carrer han absorbido a muchos aficionados al toro de plaza.

Valencia ha perdido el «bou embolat». Simbólico.

Valencia pierde el bou embolat, o no. Vamos a pelear estos días para evitarlo. Pero la decisión que ha tomado el alcalde de Valencia me ha recordado a unas declaraciones suyas en un pleno. Nos dijo que nosotros éramos la Santa Inquisición de los animales. La tortilla se ha girado. Y posiblemente sean Compromís, y Joan Ribó, la Santa Inquisición de los aficionados taurinos. Es una prohibición absurda, sin argumentos, sacada del bolsillo, puramente dictatorial, sin atender a técnicos de la Conselleria de Agricultura, de la Conselleria de Presidència, ni a la Policía Autonómica que regula los festejos, ni a aficionados ni peñas. Son todos ellos los que deberían decir si hay maltrato animal o molestias para el toro. ¿En qué se ha basado él? ¿Qué informes ha pedido?

¿Y ustedes?

Tenemos estudios técnicos, con información detallada, que demuestran que el maltrato no existe. Pronto se presentarán.

Usted protege siempre al director general Josep Maria Ángel y al diputado provincial Toni Gaspar, del PSPV, y acusa a Compromís. Parece que han pasado de arietes del PP a compañeros del PSPV. ¿Su respeto se compra?

No, actuamos en función de la actitud de cada uno. Yo defiendo a Toni Gaspar y a Josep Maria Ángel, no defiendo al PSPV. Antes, con el PP, se defendía al PP. Y defiendo a esas personas porque me lo han demostrado. Es de bien nacido ser agradecido, y ellos nos han abierto su casa, que es la de todos, y han demostrado que están con nosotros y pelean por la fiesta. Tienen todos mis respetos.

El Toro de la Vega ha tenido que adaptarse. ¿Pasará lo mismo con el «bou embolat»?

Somos los primeros que estamos adaptando a la sociedad actual el bou embolat mediante unos estudios y proyectos junto con la conselleria. Por eso no me entran en la cabeza las prohibiciones. Nadie nos pregunta las medidas que estamos preparando. Estamos adaptando el mundo del toro al siglo en el que vivimos. En un solo año hemos presentado más proyectos que en veinte años.

¿Puede sacrificarse esta modalidad, que es la que genera un mayor rechazo?

No, el bou embolat es innegociable. Estamos abiertos a mejoras, y de hecho las estamos cerrando. Si el bou embolat fuera una salvajada, como algunos dicen, o percibiéramos que el animal sufre, seríamos los primeros en cambiar de postura. Pero mira: acabo de ver unas fotos de toros que en dos años han tenido cincuenta emboladas y están preciosos. Comiendo y corriendo por el campo.

Una sentencia del TSJ de Madrid en el año 2000 lo calificó de maltrato anímico. El CVC en 2009 dijo que el «bou embolat» era sometido a un sufrimiento innecesario y pidió sustituir las bolas de fuego por elementos simbólicos.

¡Lo que menos problema puede dar es el fuego! Si me dijeran que son los hierros que le aprietan a los cuernos o el momento de someterlo en el pilón, pues bueno? El fuego, si no te toca, no te quema. Nuestros estudios, que vamos a presentar a la conselleria, descartan que haya maltrato animal.

Xàtiva ha tumbado los toros en su plaza mediante consulta. ¿La lidia está en jaque por prohibiciones o porque su tiempo ha pasado y es menos rentable?

El toro de plaza es muy complejo, depende mucho de los carteles. En Fallas hubo unos datos muy buenos. Cuando una empresa puede asumir un canon de 200.000 euros anuales es señal de que sigue ganando dinero.

¿Y puede cundir el ejemplo el caso de Xàtiva: prohibir toros en plazas municipales?

Hay un problema: en muchos ayuntamientos gobiernan tripartitos o cuatripartitos y, a veces, el partido más minoritario de un pueblo es el que tiene la manilla y coacciona al gobierno municipal a un «sí» o a un «no» si quiere seguir gobernando. Y como los políticos actuales no tienen ni criterio ni hombría, se venden por estar con la vara de mando. Posiblemente eso ha pasado en Xàtiva.

¿Y en otros sitios?

También puede pasar en otros sitios. Los nuevos políticos de ahora, que hicieron de las manifestaciones, la calle y las reivindicaciones ciudadanas su bandera, esos partidos y políticos no hicieron ni caso a la manifestación histórica con la que reunimos a más de 40.000 personas. Eso refleja la dictadura de estos políticos.

Eso es fuerte.

Es fuerte, claro, pero es que es así. No nos han hecho ni caso. ¿Qué más tenemos que hacer? ¿Ir a malas? ¿Llevar a los tribunales a todos los ayuntamientos que prohíban los bous, como están preparando nuestros abogados?

¿Van a hacerse largos estos cuatro años?

Van a hacerse largos, sí. Pero no nos vamos a rendir. No perdonaremos ni un sólo pueblo. Y yo soy optimista, porque somos muy dialogantes, lo contrario a lo que se dice. Intentaremos abrir puertas. Y hasta que el pueblo quiera, habrá toros.

¿Con el PP vivían mejor o era engordar para morir?

Con el PP se estaba muy tranquilos, la verdad. No teníamos estos problemas. Se podía haber trabajado de otra forma. Pero a la vista está: nunca hubo prohibiciones.

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