El Ayuntamiento de Valencia vigilará el respeto «estricto» a las normas municipales para la instalación de terrazas en la vía pública por parte de establecimientos de hostelería y cerrará aquellas que reiteren incumplimientos, tal como asegurar ayer al unísiono Ramón Vilar (PSPV) y Carlos Galiana (Compromís) tras la junta de gobierno local. Las quejas vecinales por molestias de terrazas en el barrio de Russafa son reiteradas, de ahí la respuesta de ambos ediles. En cuanto a las críticas por el papel del ayuntamiento, Galiana insistía en que se está trabajando con ahínco para garantizar el derecho al descanso de los vecinos. «La regidoria de Espai Públic no hace batidas, sino la Policía Local, con la que trabajamos conjuntamente», apuntaba, para acto seguido manifestar:

«En 2014 no hubo ninguna multa en Ciudad Jardín, en 2015 solo hubo 1, y en 2016 hay ya 18 sanciones firmes. Es decir, que estamos trabajando en ello».

«Se está haciendo un trabajo importante. Yo quiero ser muy legalista en esta tema, no quiero cerrar un terraza porque los vecinos tengan prisas, sino porque inclumple las ordenanzas. No podemos hacerlo a la primera, porque se nos puede volver en contra legalmente», trataba de explicar el concejal de comercio.

En el mismo sentido se expresaba el socialista Ramón Vilar, quien aseguraba: «No hay que criminalizar las terrazas de Russafa. Hay que buscar el cumplimiento estricto de la legalidad, y debe prevalecer el descanso de las personas. Pero Russafa estaba hace años al borde de la marginalidad y hoy es un barrio emergente, icono de la ciudad, con juchas inciativas culturales, y con muchas instalaciones de ocio, eso no debe entrar en contradicción con el descanso. Muchos de los que van a esas terrazas son veicnos, no marcianos., pero han de ser cívicos», argumentaba. «El que no cumpla y sea reiterativo en su comportamiento tendrá que ser sancionado», espetaba.