Son las 11.45 de la mañana y seis personas llevan varios minutos enganchadas al teléfono con evidentes gestos de tensión en sus rostros. Esperan el momento justo, el instante adecuado para comprar. Han de ser rápidos, pero sin dejarse llevar por impulsos desmedidos. Quizá 10 segundos más tarde se pueden ahorrar miles de euros o, quién sabe, penalizar otros tantos. Uno imagina a todos esos locos encorbatados en el parqué gritándose por una buena cotización, y acaba con la imagen de Leonardo DiCaprio en «El Lobo Wall Street», pero estamos en la segunda planta del Servicio Financiero del Ayuntamiento de Valencia y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, es quien dirige a su manada en busca del mejor tipo de interés posible. Es decir, menos fieros, pero mucho más determinante para el bolsillo de los valencianos, ya que se trata de refinanciar 167 millones de euros a través de una operación denominada SWAP. Tras poco más de dos minutos escuchando ofertas, el consistorio adjudica su subasta con un tipo fijo de 0,0630 y un periodo de siete años. El concejal autoriza la operación in situ.

El tiempo dirá si fue una buena decisión, aunque Ramón Vilar y su equipo financiero están convencidos de que así será. «Para que lo entienda todo el mundo, y simplificando mucho, el ayuntamiento lanza una subasta pública de tipos de interés fijos para parte de su deuda. En este caso eran 167 millones de euros que, hasta la fecha, se devolvían con un interés variable. Esta operación, por lo tanto, transforma el interés variable en fijo. Y como ahora el precio del dinero está en negativo, creemos que es el mejor momento para esta clase de movimientos», explica Vilar a este periódico.

Con la operación el ayuntamiento refinancia dos tramos de esta deuda. Por una parte 69 millones se pagarán a 7 años sin amortizar (solo se pagan intereses), mientras que otros 98 serán amortizables en 7 años.

Cinco grandes bancos se presentaron a esta subasta telefónica del Ayuntamiento de Valencia, que en los próximos días tiene previsto sacar una segunda remesa con una nueva operación SWAP. «Gracias a este cambio de interés variable a fijo, el ayuntamiento sabrá en los próximos años exactamente qué gasto va a tener en esta partida, por lo que nos dará estabilidad y capacidad de maniobra», recuerda el socialista Ramón Vilar.

El responsable de Hacienda recuerda el gran avance que está haciendo el Ayuntamiento de Valencia para reducir la deuda. «En 2012, al borde de la intervención con el gobierno del PP, la deuda era de 965 millones. Hoy es de 695 millones y la previsión para 2017 es dejarla en 567 millones». Los números están ahí», sostiene Ramón Vilar.