Lo que pretendía ser una Declaración Institucional acabó como una moción de urgencia aprobada con los votos a favor del equipo de Gobierno y la abstención de los grupos municipales de la oposición, Partido Popular y Ciudadanos. Y es que la cuestión no era baladí: el Ayuntamiento de Valencia trasladará al futuro Gobierno de España „que el rey ha encargado a Mariano Rajoy„ doce reivindicaciones de la ciudad para que sean incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para 2017.

Entre los asuntos incluidos figuran desde los relativos a la infrafinanciación de las corporaciones locales a la necesidad de que el Gobierno de España contribuya «a reparar el déficit que acumula con nuestra ciudad en materia de infraestructuras imprescindibles para el desarrollo estratégico de Valencia». La moción suscrita por los portavoces de los grupos Municipales Compromís, Socialista y València en Comú recoge la ejecución del Parque Central y las operaciones ferroviarias consiguientes, el Corredor Mediterráneo, las mejoras en las líneas Valencia-Barcelona y Valencia-Zaragoza, el Contrato Programa del transporte del área metropolitana de Valencia, las medidas para hacer frente a la deuda contraída por el Consorcio Valencia 2007.

La regeneración del entorno de Sant Miquel dels Reis o la ejecución de las operaciones urbanísticas vinculadas a los cuarteles existentes en la Calle San Vicente, son otras peticiones. El portavoz popular Alfonso Novo dijo que apoyaba las reivindicaciones peor no la suscribía porque «la habían recibido doce horas antes del inicio del pleno», aunque el socialista Joan Calabuig explicó que la tenían «desde el pasado lunes a las diez de la mañana». El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, pidió esperar a consensuar una declaración institucional.