«Una máquina nunca trata la masa como las manos». Esa es parte de la filosofía de Terra de Pa, un horno artesano que desde hace unos meses abrieron tres amigos en el número 81 de la calle Archiduque Carlos. En este establecimiento el pan se hace con harinas de calidad y origen ecológico, sin aditivos, con masa madre, fermentaciones largas y mucho cariño. «Queremos recuperar la cultura del pan, su sabor de toda la vida, ya que la gente está acostumbrada al sabor del pan industrial», explica María Ángeles.
María Ángeles, Rocío y Vicent vienen del mundo de la biología, el turismo y la economía, y recuerdan que no son «hijos de panaderos».
Como mucha gente hace años se interesaron por hacer pan en casa. Para informarse e intercambiar ideas buscaban en foros de internet donde se conocieron. Sólo habían entablado conversaciones virtuales hasta que un día hicieron un pedido conjunto y quedaron para repartir sus compras. Aquel día en el que se pusieron cara fue el primero de muchos en los que hicieron quedadas para elaborar pan o intercambiar recetas. Allí estaba el germen, o más bien la masa madre, de este negocio. Tras sus respectivas formaciones en esta profesión, el horno vio la luz en mayo.
Entre las opciones de pan, está el básico, el olivas negras, así como el realizado con varios cereales, y los integrales al 100% tanto en harina de trigo como de centeno. Todos son elaborados con harinas ecológicas, sin aditivos y con masa madre, que según recuerda Vicent, aporta un mayor sabor y una mejor conservación. Se hacen con fermentaciones largas y la masa tan sólo pasa cinco minutos en la máquina, el resto del trabajo se hace con las manos. Además de panes de hogaza, ofrecen bocadillitos de pan de aceite, cocas de pisto, barras o focaccia.
Opciones dulces
Respecto a los dulces, hay una gran variedad galletas, muffins o tartas, con opciones para personas que son intolerantes a determinados productos así como para veganos. Como explica Rocío, las recetas son «equilibradas», evitando los excesos de azúcares y de grasas. Hay sabores clásicos como el chocolate, pero también destacan las recetas con fruta o con compota de fruta en el interior. En Terra de pa también trabajan por «recuperar los sabores de nuestra infancia», con las galletas con cacahuetes, el bizcocho de calabaza asada o las cocas de nueces y pasas. Entre sus dulces estrella: las galletas de almendra y limón y las de avena y limón, con productos integrales. Asimismo, les gusta escuchar propuestas, y hacen pedidos a medida. El horno abre de lunes a sábado de 8.15 horas y hasta las 15 horas.
