La asociación de Campaneros Aretesanos Ibéricos ha solicitado a la Conselleria de Cultura de la Generalitat la declaración de «El Jaume» como Bien de Interés Cultural (BIC). Aseguran que la última reparación ha sido «invasiva, obsoleta, destructiva e irreversible» y proponen una protección específica más allá de la que ya tiene el Micalet, en cuyo campanario está la mítica campana.

La entidad recuerda que El Jaume «sufrió un desafortunado incidente el 25 de diciembre de 2014» cuyas causas «siguen siendo un misterio» y después de 25 años de reparaciones que «han puesto en peligro la campana, tienen «la sospecha» de que para el último accidente «se ha optado por la técnica invasiva, obsoleta, destructiva e irreversible de serrado de las asas en vez de la técnica más respetuosa de soldado o recomposición de las mismas».

Así pues, y dado que la ley permite que cualquier entidad o persona pueda impulsar la declaración BIC, la asociación de campaneros propone que se abra el expediente para la conocida campana de la catedral de Valencia.

A su juicio, se trata de «una pieza única que actualmente sólo posee una protección genérica», siendo por sí misma «un patrimonio único del pueblo valenciano». En definitiva, estamos ante un bien que «no tiene la protección necesaria», aseguran.