El lunes empieza la cuenta atrás para la peatonalización completa y definitiva del entorno de la Lonja. Los elementos provisionales como las macetas que ahora limitan el tráfico rodado, desaparecerán. La Avenida María Cristina y La Lonja quedarán vetadas al coche y se buscará la mejor solución posible para la entrada de la EMT y los vehículos industriales por la parte posterior de Brujas. Todo ello con una fecha clara: el año 2017. Momento en el que tiene que estar completado el proceso de pacificación de todo el entorno de la Lonja.

La actuación arrancará con un proceso participativo en el que se pretende implicar a toda la ciudadanía, ya sean residentes, vecinos, el Mercado Central „que ha vuelto a protestar por el retraso en el parking de Brujas„, o los comerciantes. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, explicaba ayer que el objetivo es «recuperar la plaza de Brujas para las personas y pacificar la avenida de María Cristina», al tiempo que se garantiza «el paso del transporte público, de los vecinos y vecinas, de los vehículos de transporte que utilizan la zona de carga y descarga y de los clientes del Mercado Central». Además, el edil señalaba la importancia de «recuperar y dignificar» el patrimonio cultural valenciano en referencia a la Lonja de la Seda, que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad.

El funcionamiento del proceso

La presentación del proceso será el lunes, a las 18:00 horas, en la Lonja de la Seda, y está abierto a toda la ciudadanía. El arquitecto Carles Dolç hará una charla titulada «Historia y evolución del entorno de la plaza de Brujas, Lonja de la Seda, Mercado Central e iglesia de los Santos Juanes», mientras que el arquitecto municipal, Albert Ribera, intervendrá en una exposición titulada «El entorno de la plaza de Brujas, Lonja de la Seda, Mercado Central e iglesia de los Santos Juanes: a la redor del mercado».

El procedimiento consistirá en un concurso público en el que los arquitectos que participen presentarán sus proyectos de reurbanización. La concejalía de Movilidad, con Giuseppe Grezzi a la cabeza, y la de Urbanismo, regidoría de Vicent Sarrià, participarán junto a la Consellería, representada por la directora general de Vivienda, Rebeca Torró. Además, el Colegio Oficial de Arquitectos supervisará el plan participativo. «Apostamos por un proceso que marque un antes y un después en la forma de repensar el urbanismo en nuestra ciudad», recalcaba Grezzi.

Por otra parte, Grezzi destacaba que la gestión de la accesibilidad a esta zona se enmarca en el plan de instalación de las cámaras de vídeo que ya están en proceso de licitación para regular el tráfico de toda la Ciutat Vella y asegurar que solo tengan acceso a la zona las personas y vehículos autorizados. La iniciativa, todavía sin fecha de ejecución, fue aprobada en los presupuestos participativos de este año por los residentes.