La Trobada Juvenil de la Junta Central Fallera, celebrada en las calles de la Ciudad del Artista Fallero donde se encuentran los talleres, fue una nueva demostración de las posibilidades de una zona de la ciudad sobre la que el futuro se plantea lleno de interrogantes. Con la fiesta del pasado sábado son ya tres los eventos que han tenido lugar allí en poco tiempo: la «Nit de la Punxà» previa a la Batalla de Flores, un evento creado ya hace unos años y con un poder de convocatoria enorme; un campeonato de escalada y éste, en el que no sólo hubo fiesta en la calle, sino también apertura de talleres para la realización de charlas y del propio Museo Fallero. Una jornada a la que se le presume que tiene margen de crecimiento y que, sobre todo, deberá tener claros sus propósitos para no tener incluso exceso de actividad.

En cualquier caso, lo que ha dejado claro el espacio es su capacidad para albergar „sin problemas de aparcamiento, sin ocasionar excesivas molestias a los habitantes„. Y dentro del plan de actuación de la Ciudad del Artista Fallero, rubricado por todos los grupos municipales sin excepción, esa es una de las claves para entender lo que se pretende como ideal máximo: una ciudad temática „con menos pretensiones que otras fallidas en épocas recientes„ pero que pudiera retroalimentarse, tanto con el trabajo de los artistas falleros como el de otras actividades profesionales adyacentes (diseño, investigación...), acompañado de un concepto de punto de encuentro, tanto turístico como de realización de actividades.

La fiesta del pasado sábado coincide en el tiempo con la asunción del proyecto de dinamización por parte de la Fundación Inndea. La misma entidad que ha preparado la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado para el barrio del Cabanyal. Será la encargada de reunir a los grupos profesionales y realizar un estudio de trabajo, conocer las posibilidades y el coste económico y crear el plan de acción, con la participación, tal como sucedió en el barrio del Marítimo, con las asociaciones y colectivos del terreno. Está en juego la continuidad del complejo como espacio donde se realizan trabajos artesanos.

Dotación presupuestaria, clave

El Plan de Revitalización y Mejora de la Ciudad del Artista Fallero conocerá el próximo mes de noviembre la dotación de que dispondrá en el presupuesto municipal. Esta acción es clave para conocer el alcance del plan, cuyos puntos de actuación son muy variados, desde los que tienen un escaso coste económico como los que requieren un esfuerzo (a cambio de un resultado) a gran escala. Los más interesados, obviamente, son los artistas falleros, cuyo Gremio solicitó recientemente una reunión al alcalde Joan Ribó para conocer el estado de las cosas. Aunque es más que probable que esa dotación presupuestaria sea un indicativo importante.

Curiosamente, en diciembre el propio Gremio acogerá en sus naves la exposición de trabajos de fin de carrera de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV, dedicados precisamente al desarrollo de la Ciudad en sus tres facetas: parque, viviendas y naves. Unos proyectos que ya han visto los responsables del Gremio y que, siendo lo que son „proyectos„ les han hecho ver que sí que es posible mejorar el dudoso futuro que tienen las naves y un barrio necesitado de actuaciones urbanísticas.