La Asociación de Vecinos del Barrio de Sant Isidre ha solicitado al ayuntamiento la mejora de la iluminación y aspecto del Camí Nou de Picanya, mediante el traslado de las farolas en desuso que hay situadas en la avenida Tres Cruces.

Según recuerdan desde la agrupación vecinal, desde hace años el ayuntamiento con el objetivo de ahorrar energía apaga las farolas de Tres Cruces que recaen sobre la zona peatonal y ajardinada que separa ambos sentidos. Explican que esta medida «ha contribuido de igual manera al ahorro energético y ha favorecido el decenso de la contaminación lumínica».

Como indican se trata de luminarias de forja y «diseño contemporáneo», las cuales se habían instalado años antes en avenidas como la del Cid o las Corts Valencianas.

Así, proponen que este tipo de farola para uso residencial que están inutilizadas se trasladen hasta el Camí Nou de Picanya, para sustituir las existentes, mucho más antiguas (instaladas a finales de los 80), similares a las que se puede encontrar en los viales fuera de las ciudades o en autovías.

Opinan que estas últimas farolas «aún cumpliendo su función que es alumbrar esta vía principal de acceso y salida a la ciudad, por la noche acentúa un aspecto urbano y paisajístico poco atractivo, que no fomenta la entrada y salida a una ciudad».

«Esta petición al ayuntamiento no le supone un sobrecoste excesivo ya que es evidente que el principal gasto recaería en la adquisición de este tipo de farolas y solo repercutiría e las reposición de las mismas», explican en su escrito al gobierno municipal.