El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia, el socialista Ramón Vilar, sacó adelante ayer en la comisión de Hacienda una moción sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) con los votos a favor del PP y Ciudadanos. Sus socios de gobierno, Compromís y València en Comú, se abstuvieron, produciéndose así la primera votación partida de la legislatura.

La propuesta inicial la realizó el grupo Ciudadanos hace un par de meses. Se trataba de bonificar el Impuesto de Actividades Económicas a los empresarios menores de 35 años, una medida encaminada, según defendió el portavoz de C´s, Fernando Giner, a dinamizar la economía y apoyar a los jóvenes emprendedores.

Esa propuesta no fue aprobada en el momento, sino que se aceptó, por parte de todos los grupos, someterla al estudio de los servicios técnicos municipales. Y ayer, tras pasar ese filtro, la propuesta volvió a la Comisión de Hacienda firmada por el propio concejal de Hacienda, que se había reunido hace apenas una semana con Giner para pactar precisamente el documento final.

La sorpresa fue que la moción presentada por el edil socialista contó con el apoyo de Ciudadanos y del Partido Popular, mientras que sus socios de Gobierno, Compromís y València en Comú, se abstuvieron.

El motivo de la abstención reside en las peculiaridades de este impuesto, que se aplica únicamente a los negocios que facturan más de 1 millón de euros al año, cifra suficientemente importante como para recibir ayudas, según los abstencionistas.

Vilar, sin embargo, cree que hay un vicio de concepto y que no es una bonificación importante, pues apenas tendrá impacto en las cuentas municipales. El concejal recuerda que el hecho de que un negocio facture más de 1 millón de euros no significa que tenga ganancias. Y en segundo lugar asegura que, a grandes rasgos, la propuesta lo que hace es incrementar la bonificación actual en cinco puntos, es decir, del 40 al 45 por ciento.

Seguirá negociando

Así pues, Vilar cree que esta moción podría haber salido adelante y tratará de llegar a algún tipo de acuerdo antes de que sea aprobada definitivamente por el pleno municipal.

Hay que tener en cuenta que esta propuesta forma parte de las Ordenanzas Fiscales del año 2017, que aún no tienen el visto bueno de la corporación municipal. Hay tiempo, por tanto, de arreglar la situación y Vilar asegura, desde luego, que esto no supone ningún enfrentamiento entre los socios de gobierno, que ya han sacado adelante los presupuestos municipales del año que viene con un elevado grado de consenso y en tiempos mejores de lo que se venía haciendo con el anterior gobierno del Partido Popular.