La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) hizo público ayer el último paso que esperaba el gobierno municipal para poder convertir «València» en topónimo oficial y único. Y lo ha hecho a favor de la propuesta del Gover de la Nau, ya que la AVL aprobó por «amplia mayoría», según señaló la institución en un comunicado, que «la grafía adecuada desde el punto de vista histórico y lingüístico de València es con ´e´ abierta, aunque la pronunciación recomendada para los valencianos es con ´e´ cerrada».

En abril se aprobó por parte de todas las fuerzas políticas la propuesta del ayuntamiento de que la ciudad usara únicamente su topónimo en valenciano, si bien el alcalde, Joan Ribó, dejó claro que se haría «lo que diga la AVL porque es la que sabe sobre este tema». Posteriormente, en julio, los grupos municipales del PP y Ciudadanos, se opusieron a que el trámite continuara, al asegurar que no existían informes técnicos que avalaran la decisión. El PP decía que se había llevado mal el proceso y C´s que se tuvieran en cuenta las alegaciones presentadas por Lo Rat Penat y la Real Acadèmia de la Llengua. Es más, la formación naranja ha llegado a impulsar una recogida de firmas para llevar a cabo una iniciativa popular para exigir que la ciudad mantenga su nombre en castellano.

«Valéncia» no existe

La AVL explica en su informe que dada la importancia histórica de la ciudad hay una «larga tradición gráfica» de su topónimo, si bien destaca que «es cierto que la consolidación del sistema de acentuación en valenciano es relativamente reciente» y por lo tanto se fija en la documentación de los últimos 80 años.

Inicia su argumentación señalando que la forma «Valéncia» es «inexistente» en los usos oficiales y aparece en contadas ocasiones en obras y documentos «muy concretos». En cambio, la grafía «València», indican, es la «utilizada generalmente» y pone como ejemplo la recomendación del uso por parte de Manuel Sanchis Guarner, o el uso habitual que han hecho de ella «reconocidos escritores en las obras más representativas de nuestra literatura reciente». Asimismo, recuerda que se utiliza «València» en el Estatut d´Autonomia de la Comunitat Valenciana de 2006; es la establecida como nombre cooficial de la provincia en la Ley 25/1999, y es la que aparece en las «gramáticas y los diccionarios utilizados por los valencianos como obras básicas de consulta». También recuerda que en el Diccionari normatiu valencià y la Gramàtica normativa valenciana de la AVL se detalla que el topónimo «València» se escribe con acento grave, aunque se pronuncia de forma cerrada.

Forma fonética

La AVL en su informe hace un repaso histórico sobre la denominación de la ciudad desde su fundación por los romanos como «Valentia» o su bautizo por los árabes como «Balansiya» , para posteriormente analizar la evolución fonética. Señala que en el valenciano la «e» breve tónica del latín clásico, convertida en «e abierta» en latín vulgar, experimentó una cierre generalizado y que sólo se mantuvo abierta en cinco contextos.

«Así, originalmente Valentia y todas las palabras formadas por el sufijo -entia se pronunciaron en nuestra lengua con ´e´ cerrada», y apunta que pese a una posterior apertura siempre se ha conservado la pronunciación cerrada en la diócesis de Girona y el valenciano meridional. «En el valenciano central y septentrional, así como en parte del resto de variedades occidentales, aunque el sufijo se pronuncia con ´e´ abierta, el nombre de la capital y el de la población de la Vall d´Àneu se pronuncian» con ´e´ cerrada». Sentencia la AVL, que «el timbre de la ´e´ tónica del nombre de la ciudad se pronuncia cerrado por valencianos y por parte de los hablantes del resto de variantes occidentales de la legua, mientras que en las variantes orientales el topónimo tiene timbre abierto» y por ello recomienda la forma cerrada «para los valencianos». Ahora la propuesta de valencianizar oficialmente el nombre de la capital deberá pasar por el pleno de nuevo ya con el informe que requirió el ayuntamiento.