El mercado agroecológico «De l'Horta a la Plaça», que hoy celebra su segunda edición en la Plaza del Ayuntamiento, ha dejado fuera, en consonancia con su nombre, a aquellos agricultores que no tienen los sellos de calidad que certifiquen el carácter ecológico de sus cultivos. Esto, sin embargo, ha creado cierto malestar entre alguno de ellos, que entiende la situación pero lamentan que otro tipo de agricultores, también de proximidad y de servicio directo, se queden fuera de esta grata experiencia.

Uno de ellos es Toni Sinisterra, que el año pasado ya estuvo en la plaza y asegura que fue una experiencia buenísima. Su huerto tiene el certificado de producción integrada, que certifica su respeto al medio ambiente, aunque inevitablemente utilicen plaguicidas, dice. Y por eso su puesto estuvo separado de los ecológicos. Este año, sin embargo, no le han dejado participar porque el ayuntamiento, a través del Consell Agrari, exige el sello CAE de agricultura ecológica, y el certificado SPG, un certificado de confianza entre productores y consumidores. Fuentes de la Concejalía de Mercados, por su parte, dijeron entender este lamento, pero, como ya explicó la concejalía en la presentación, hay mucha oferta y hay que establecer todas las garantías de un mercado ecológico. «Si estos agricultores quieren estar el año que viene, lo que deben hacer es conseguir esos certificados», dijeron, aunque «si no es así, seguro que habrá otros sitios donde exponer», animaron.