El Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) alcanzaron ayer, tras meses de intensas negociaciones, un acuerdo para liberar 8,8 hectáreas de suelo en la frontera de la ciudad y el puerto que se destinarán a una gran zona verde. La Autoridad Portuaria de Valencia se ha plegado a las demandas de la ciudad y retranqueará sus nuevos viales y el muro en la frontera con Natzaret para generar una gran zona verde y un parque de desembocadura en el que se incluirán los terrenos actualmente ocupados por la rotonda que cubre la antigua desembocadura. Esta infraestructura se desplazará cien metros hacia el interior del puerto para liberar lo que fue la antigua lámina de agua.

El puerto cede así los terrenos de Moyresa y Benimar a la ciudad y retranquea su frontera, en cuyo nuevo cerramiento se estudiará reutilizar la antigua valla modernista de forja que se retiró de JJ Dómine con motivo de la Copa del América.

Una vez definidos los suelos que se ceden a la ciudad, la autoridad portuaria y el ayuntamiento redactarán el plan especial de Natzaret en un intento de compensar al barrio por la destrucción de su playa por la ampliación sur del puerto. La superficie que se cede a la ciudad es similar a la del Parque de Cabecera, según recalcaron ayer el presidente de la APV, Aurelio Martínez, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, tras la reunión de la comisión de seguimiento Puerto-Ciudad. Con este acuerdo «de alguna manera compensamos a Nazaret y damos un paso fundamental para cerrar el parque del río que tendrá un final digno», declaró Ribó.

El acuerdo contempla la ampliación de 20 metros lineales del antiguo cauce del Turia, en el tramo entre el puente de Astilleros y la obra de canalización existente, por el margen izquierdo. El ajardinamiento de esta franja lo realizará el Ayuntamiento.

La inversión necesaria para llevar a cabo la reordenación de esta amplia franja de suelo todavía está por concretar. La regeneración de la antigua desembocadura, que los vecinos de Natzaret definen como una cloaca a cielo abierto, será una de las principales inversiones a realizar. El concejal de Desarrollo Urbano, el socialista Vicent Sarrià, apuntó en este sentido que «lo importante es la solución urbanística» a esta zona y «más tarde se buscará la financiación». El puerto en todo caso, dijo Sarrià, tendrá que asumir las obras portuarias, en las que el ayuntamiento incluye el traslado de la rotonda.

En el acuerdo para la reordenación de la frontera con Natzaret se incluye una zona de uso terciario de 19.500 m2 con una edificabilidad de 25.000 m2 donde se estudiará la creación de una instalación dedicada a la formación profesional en temas logísticos que estará integrada en la trama urbana de Nazaret y supondrá «un importante factor de dinamización social y económica del barrio», destacó Aurelio Martínez.

El presidente de la autoridad portuaria destacó que se procurará que el nuevo viario de acceso al puerto de Valencia tenga la «mínima afección» al barrio de Nazaret. El enlace viario para acceder a los muelles será en un paso inferior bajo el eje viario principal y el ferrocarril.