El equipo de Gobierno municipal ha decidido abandonar la propuesta de colocar en la Plaza del Ayuntamiento una placa conmemorativa del 15-M y la Primavera Valenciana. Uno de los tres socios de Gobierno, el Partido Socialista, se ha opuesto frontalmente a esta propuesta al considerarse blanco y víctima de aquellos movimientos sociales, por lo que la iniciativa no contaba con el consenso ni los votos necesarios para seguir adelante.

La idea de homenajear con una placa al 15-M y a la Primavera Valenciana nace de la necesidad de poner en valor aquel movimiento de «indignados» que nació a mediados de mayo de 2011 y que acabaría siendo el embrión de lo que hoy es Podemos. No era, según defendió el propio alcalde, Joan Ribó, una iniciativa contra nadie, sino un reconocimiento a los movimientos sociales.

Pero el Partido Socialista no lo vio así. Es más, recuerda que aquellos movimientos tenían como principal blanco de sus ataques al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y a los gobiernos autonómico y local del Partido Popular. Ponerlos en valor, pues, sería poner en valor la oposición a su propio partido, algo que no estaban dispuestos a admitir.

Esa oposición hizo que el equipo de Gobierno dejara a un lado su propuesta para estudiarla con detenimiento. Se planteó incluso no hacer alusión al 15-M y realizar una placa de homenaje a los movimientos sociales de forma genérica, pero esa idea tampoco salió adelante. Según ha podido saber Levante-EMV, el pasado lunes se celebró una reunión, algo similar a una Junta de Gobierno, en la que se trató el tema y en la que el Partido Socialista, concretamente, su portavoz, Sandra Gómez, vetó la propuesta, de manera que ha quedado definitivamente archivada.

Una posibilidad era que se viera en la Junta de Gobierno de esta semana y no ha sido así. Al parecer, después de esa reunión ya no ha vuelto a haber noticias de la moción.

La socialista Sandra Gómez recordó en su día los cánticos que se escucharon en la plaza contra su partido, cuyos dirigentes fueron tachados de corruptos, caspa o defensores de los más poderosos en igualdad con los del Partido Popular.