El concejal del grupo Popular en el Ayuntamiento de València, Alberto Mendoza, vaticinó ayer que la ciudad se va a convertir en un «caos» si el el edil de Movilidada, Giuseppe Grezzi, lleva a cabo sus objetivos prioritarios para 2017, es decir, iniciar la segunda fase de la remodelación de líneas de la EMT, continuar con el proceso de peatonalización de Ciutat Vella, impulsar un plan de seguridad vial y plan rector para la bicicleta. Mendoza sostiene que Grezzi mantiene «su cruzada contra el automóvil y la motocicleta».

En un comunicado, Mendoza respondió así a los anuncios que realizó Grezzi durante la reunión de la Mesa de la Movilidad, y lamentó que el edil quiera una vez más «imponer a los valencianos su modelo» desoyendo las voces críticas con su gestión, «lejos de buscar consensos y acuerdos» y en una actitud «al más puro estilo sectario».

Asimismo criticó que el PP «sigue vetado en la Mesa de la Movilidad», a pesar de haber sido el partido político más votado en las anteriores elecciones, por «capricho e intolerancia de Grezzi». Consideró que las políticas que aplica del equipo de gobierno «tienen el triste, desgraciado y dudoso mérito de cabrear a todo el mundo».

Según el concejal popular, Giuseppe Grezzi «ha logrado poner de acuerdo en sus críticas a vecinos de los barrios y del centro histórico, usuarios de la EMT en general, el colectivo de los taxistas y del reparto y logística, las asociaciones que representan a los usuarios de motocicletas y turismos, al pequeño comercio y a las grandes superficies, a residentes de las pedanías del Norte y del Sur».