El alcalde de València, Joan Ribó,urgió ayer al Gobierno «a ponernos a trabajar» para «desatascar y dar salida» a los problemas de la Marina Real Juan Carlos I. «Es imprenscindible llegar a acuerdos», destacó el alcalde al ser preguntado, tras la mascletà, por el nombramiento el pasado viernes, de los nuevos consejeros y representantes del Gobierno en el consejo rector del Consorcio Valencia 2007, con los que espera negociar el desbloqueo de los contratos pendientes, entre ellos el del Varadero, y la solución definitiva para la deuda que arrastra la Marina de Valencia, tanto la «histórica» como la póliza del Santander, sujeta a la jurisdicción británica. El alcalde manifestó que el Gobierno debe asumir ambas deudas, mientras que el ayuntamiento hará frente a la deuda a corto plazo para el funcionamiento de este organismo.

Ribó valoró ayer el nombramiento de los nuevos consejeros (el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, El director del Instituto de Turismo de España, Manuel Isidro Butler, el subdirector general de Cooperación, Antonio Nieto, y la secretaria general de Financiación autonómica, Belén Navarro). «Es una buena noticia» que permitirá comenzar a trabajar en asuntos pendientes y avanzar en temas que afectan a este enclave.

Ribó conoció el nombramiento a través del delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues al que trasladó su voluntad de convocar «lo antes posible» una reunión del Consorcio. «A lo largo de esta semana veremos si podemos organizar la convocatoria».

El alcalde presentará hoy la nueva estrategia para la Marina de Valencia donde uno de los objetivos es «cambiar la idea de la marina como un espacio para megayates y dar cabida a una náutica no popular ,pero sí más al alcance de toda la gente». En la nueva estrategia se incluyen iniciativas relacionadas con aspectos de formación profesional o industrias de mantenimiento.