La comisión de la Festa Grossa de Pinedo ha comunicado a los vecinos que ha tomado la decisión de adelantar a la primera semana de agosto la celebración de la festividad en honor a Mare de Déu del Rosari. De esta manera se rompe con una tradición de décadas, ya que normalmente los actos se celebraban en la tercera semana. Los problemas de índole económico han motivado la decisión, y es que por segundo año consecutivo no se han presentado clavarios, por lo que un grupo de cinco personas se encarga de la organización de los eventos en colaboración con el Ayuntamiento de València. El adelanto de la Festa Grossa también supone avanzar en el calendario la celebración de las tradicionales «Corregudes de Joies», una exhibición de carreras de caballos en la playa.

Según explica el alcalde de Pinedo, Josep Gimeno, la Festa Grossa no siempre se celebró la tercera semana de agosto, «ya que antiguamente se hacía en octubre, pero hace unos 40 años se pasó a la ubicación actual». Sin embargo, en 2017 la festividad se adelanta del 1 al 6 de agosto, según un comunicado de la comisión. El alcalde añade que el cambio cuenta con el beneplácito de la cofradías del pueblo.

El pequeño comité organizador explica que el principal motivo es económico, ya que en las fechas elegidas «es más asequible la contratación de orquestas, espectáculos, etc». El segundo motivo que argumentan es que la tercera semana de agosto «interfería» en las vacaciones personales «de la mayoría de las personas».

Añaden en su comunicado, que este año, excepcionalmente, «se cobrarán las mesas y las sillas de la plaza», ya que este será el único ingreso para sufragar la celebración de las fiestas patronales.

El trasfondo de la cuestión es la falta de clavarios que se animen a mantener viva esta tradición en honor a la Mare de Déu del Rosari. Más allá de los actos religiosos, la festividad cuenta con otra serie de eventos populares cuyo coste de organización necesita de medios humanos y económicos. Por segundo año consecutivo ningún grupo de clavarios ha decidido dar el paso.

En cambio, la denominada Festa de la Joventud, a finales de julio, ya fusionó otras festividades en el pasado y sí cuenta con un nutrido grupo de jóvenes dispuestos a organizar los actos.