Las obras para cerrar la cubierta del Àgora se iniciarán dentro de dos semanas y serán aprovechadas para reparar los pequeños desperfectos que pueda tener el trencadís y otras instalaciones del edificio, todo ello para que esté en perfectas condiciones para acoger el Caixa Fórum, el gran proyecto de CaixaBank para este emblemático icono de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Para hablar de todo ello se reunieron ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el director general de Cacsa, Enrique Vidal. Todo parece indicar que estos días se empezará a vallar la zona para comenzar los trabajos propiamente dichos el próximo 3 de abril, lunes. Se trata de cerrar la cubierta del Àgora sin colocar las lamas previstas originalmente por el arquitecto Santiago Calatrava.

Ha sido el propio Calatrava el que ha realizado el nuevo proyecto de cerramiento en un gesto de colaboración elogiado por Cacsa y la Generalitat, que de esta manera tendrá que gastar 4,6 millones de euros en vez de los aproximadamente 20 que hubiera costado el proyecto original, una cantidad «inasumible» para la administración autonómica, dijo Ximo Puig.

Además, se aprovecharan las obras y el montaje de andamios para reparar algunos desperfectos del edificio, concretamente en el trencadís exterior, que está dañado en diversos puntos. Todo para acabar, por fin, el edificio y dejarlo en perfecto estado para su uso.

Doble negociación

El plazo para terminar las obras es de 12 meses justos, lo que significa que cuando se inicien los trabajos para el Caixa Fórum ya estará todo acabado. Según explicó Enrique Vidal, en estos 12 meses se trabajará para cerrar el convenio con CaixaBank y elaborar el proyecto de construcción del «cubo» interior donde se albergará el complejo cultural.

Por otro lado, se negociará con Avanqua, actual concesionaria del Agora y de otros edificios de la Ciudad de las Ciencias para ajustar el canon anual que deberá pagar.

Para Enrique Vidal, la instalación del Caixa Fórum es un «hito» para el conjunto de la Comunitat Valenciana, además de ser un proyecto que encaja perfectamente «con la actividad social y cultural que desarrolla la Ciudad de las Artes y las Ciencias».

La cuestión ahora es qué se hace con las lamas que se pensaban colocar sobre el Àgora a modo de cresta. Vidal aseguró que, a día de hoy, no han tomado ninguna decisión en ese sentido. Y tampoco está previsto utilizar la parcela donde están depositadas desde hace casi una década. De haberlas utilizado, tendrían que haber sido sometidas a un importante trabajo de reparación, dijo Vidal.