Babidú, empresa de prendas para bebés y niños pequeños, ha abierto recientemente su primera tienda y lo ha hecho en la ciudad de València, concretamente en la galería comercial Jorge Juan. Esta compañía de Ontinyent que cumplió en enero sus 25 años de historia y que vende sus prendas a más de 1.600 tiendas de España y exporta a 14 países, ha decidido dar el paso para abrir su propio establecimiento en el que ofrecer todos sus productos e imprimiéndole su personalidad.
Esta empresa que dirigen los hermanos Antonio y Encarna Giménez, fabrica las prendas desde cero, incluyendo la producción del tejido y el diseño.
De Sevilla a Ontinyent
Su pasión por este sector viene de lejos. Como cuenta Antonio, sus progenitores contaban con un negocio textil de compra-venta al por mayor en Sevilla hace décadas, y él cuando acabó la mili lo vio claro. Son de Ontinyent y estaban en la capital andaluza por circunstancias de la vida.
«Con 21 años y con la ayuda de mis padres fundé Babidú y ahora somos de los pocos fabricantes que quedan en España», cuenta Antonio, quien destaca que uno de sus valores que más destacan es su fabricación «made in Spain».
Ahora son 54 trabajadores y dan empleo a más 200 personas de forma indirecta, en talleres de costura para ellos. Se dio la casualidad de que una clienta de Babidú dejó un local en la galería Jorge Juan, y allí se fueron ellos para arrancar su aventura en forma de tienda propia, incluyendo a las dos trabajadoras que ya estaban.
El 34% de la fabricación de Babidú en 2016 fue para exportaciones a países como Italia, Reino Unido, Japón, Estado Unidos, Canadá, México, Guatemala y Panamá...
«Casi todo el mundo puede comprar tela y con unos patrones ofrecer ropa, pero nosotros diseñamos desde los tejidos, en un 99% algodón, y los modelos los crea mi mujer Eva», cuenta Antonio. Además incide en que «diseñamos y fabricamos todos los productos con materias ecológicas de la más alta calidad, algodón 100% peinado y compactado para garantizar así una prenda cómoda y suave que respete la delicadeza de los más pequeñines». Antonio explica que lo que les define es un buen producto a «precios asequibles» y cuenta que ofrecen ropa desde bebés hasta niños de 3 y 4 años. Este último tramo es su «fuerte». Hay desde bodies para bebés, a conjuntos, vestidos, manoplas... todo lo necesario para un día informal o para días especiales.
No descartan la expansión
Abrieron la tienda en València el día 1 de marzo y desde entonces cuenta Antonio, «estamos muy contentos. De hecho hay ya más de 40 personas que nos han preguntado si podían ser una franquicia nuestra». Sin embargo, prefieren ir con tranquilidad y no saben si será su única tienda o la primera de una futura expansión comercial. Así, esta empresa familiar pisa con fuerza y experiencia en la ciudad, apostando por este tipo de negocio de trato cercano al cliente.
