Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

María Oliver : "No podemos ceder recursos públicos en el Cabanyal sin retorno social"

Oliver esgrime que si se coloca un elemento «tan potente» como la Universidad Europea se debe sopesar la repercusión - Defiende además un modelo de ciudad diferente al de sus socios de gobierno, más descentralizado

María Oliver : "No podemos ceder recursos públicos en el Cabanyal sin retorno social"

P Dentro de poco se cumplirán dos años de legislatura no exentos de algún roce con sus socios de gobierno. ¿Con quién tiene más sintonía, con Compromís, o con los socialistas?

R Con los dos.

P En algo disentirá ¿no?

R A nivel de urbanismo tenemos programas que no son coincidentes. Tampoco lo son en la manera de entender la ciudad, pero creo que lo llevamos sin problemas.

P ¿Qué modelo es el que defienden ustedes?

R Defendemos una ciudad más relacionada con los barrios porque Valencia tiene un potencial muy importante en ese aspecto. Perseguimos una estructura más descentralizada, algo que igualaría las oportunidades de todo el tejido de la ciudad.

P Algunas de las mayores críticas hablan de que València en Comú es lento en la gestión de sus parcelas y que además tiende a ralentizar, cuando no a paralizar, las de sus otros socios. Le hablo del proyecto de la Universidad Europea Privada en el Cabanyal.

R Lo del Cabanyal no es una paralización en absoluto. No estamos en contra de que entren intereses privados en el barrio, pero si tienen una cesión de recursos públicos hemos de asegurarnos de que hay un retorno social y económico. En El Cabanyal, además, el retorno social pesa mucho porque hay que recordar cuál es su lucha, que está vinculada a un patrimonio material e inmaterial y que pasa por la defensa de una forma de vida. Si colocas un elemento tan potente como una universidad privada se habrá de sopesar la repercusión. No podemos ceder recursos públicos sin garantizar un retorno a los vecinos.

P La oposición les acusa de ir en contra de una inversión beneficiosa y Compromís y PSPV ven con buenos ojos la operación.

R En esta ciudad se han dejado durante muchos años demasiadas cosas en manos privadas y después han surgido problemas, porque el capital privado tiene sus intereses y nosotros, como administración, tenemos los nuestros. No se puede decir que la UE abrirá en 2018 porque no es verdad. Se habría de hacer un cambio de planeamiento y eso requiere un año y medio, o dos. Decir a los vecinos que irá allí tan fácilmente no es verdad. Estas forzando que entre un privado porque te aprovechas de la desesperación de un barrio y eso es algo que no nos parece bien. Hay que eliminar al intermediario y hacer la cesión directamente. Así tienes el control.

P Lograron acabar con el distrito escolar único del Partido Popular, pero la Conselleria de Educación les dijo en febrero que el excesivo número de distritos escolares en Valencia dificultó la escolarización el curso pasado. Educación les sugirió una redistribución de áreas que ustedes no han atendido.

R Entendemos que la escuela es el corazón del barrio, y eso no cambia para nosotros. Como no tenemos datos, ni capacidad de interpretarlos, llegamos a la conclusión de que necesitamos un grupo de expertos que estudie el tema en profundidad. De momento, se queda todo como está y cuando entré en funcionamiento el nuevo sistema del plurilingüismo y tengamos las conclusiones de los expertos ya veremos.

P Su plan de bibliotecas suscitó muchas críticas porque implicaba según los vecinos la pérdida de determinados servicios . El alcalde Joan Ribó tuvo que dar marcha atrás.

R Lo primero que tenemos que hacer es poner al personal y eso no puedo hacerlo yo. Para mi lo mas importante era el tema de personal...

P La asignatura pendiente de Oliver...

R Nos queda un tema muy importante y que es fundamental para el pacto de la Nau: la educación de 0-3 años, pero es muy complicado, por eso está costando. Ahora solo tenemos una escoleta municipal y estamos haciendo un estudio de cuáles serían susceptibles de municipalizarse. El objetivo es que su gestión sea directa por parte del ayuntamiento.

P Pero las actuales... son más caras que las privadas. Eso no se entiende demasiado, y encima las prorrogaron hace unas semanas.

R Las hemos prorrogado un año para que salga el nuevo pliego de condiciones, que quiere dar más importancia al proyecto educativo que a la baja económica. Ese el cambio en cuanto a gestión indirecta para que los precios sean accesibles. Ahora han de pagar un canon y cobran por todo. Estamos en un proceso de control de ver qué pasa en cada una y con una persona destinada solo para hacer un seguimiento. La gestión directa implica más contratación de personal, es chocar con la ley Montoro y entras en las limitaciones de siempre.

P Llevan cuatro días en política y ya andan inmersos en asambleas reconstituyentes... ¿Qué hay que reconstituir?

R Lo que hicimos fue como un congresillo para repensar de qué manera se relaciona la plataforma València en Comú en el ámbito de Podemos, especialmente después de dos años de estar como grupo municipal, y sobre todo para ver como podemos mejorar...

P Dicen que de los tres concejales del grupo usted es la más radical, la que mejor representa el espíritu pablista....

R (Risas). Madrid se me queda bastante lejos pero sí que es verdad que hay un grupo de gente que esta indagando qué papel tenemos como Podemos en la ciudad de Valencia y qué sentido tiene que estén València en Comú, Compromís y el PSPV al frente del ayuntamiento, especialmente porque veníamos de la inexperiencia absoluta. Se trata de analizar bien lo que podemos aportar, porque además muchas veces no estas de acuerdo con tus socios.

P En las últimas semanas ha trascendido una guerra entre usted y Glòria Tello a cuenta de la gestión de las Naves...

R No hay que llamarle guerra. Lo que ha pasado es que hay una propuesta de festival de Artes Escénicas, que es competencia nuestra, en el que defendimos que hubiera una convocatoria pública para que se presentaran proyectos, porque no estamos a favor de dar una subvención directa. Consideramos que se han de presentar a las ayudas que para algo estan, independientemente de que tenga un valor turístico y que turismo ponga sus recursos o un valor de empleo, y que también los ponga. Han de ir a la convocatoria pública como cualquiera.

P La cesión de locales municipales para distintas asociaciones fue idea suya y ha funcionado, ¿no?

R Sí, aunque la gente piensa que tenemos más locales de los que tenemos, por lo que algunos se han de compartir. Estamos intentando impulsar una revisión porque la mayoría están adscritos a los diferentes servicios municipales.

P ¿Viene para quedarse en política?

R Yo no. Esto es algo temporal.

P Acaban las Fallas más multitudinarias de los últimos años, con calles repletas de gente, problemas de movilidad, críticas de los vecinos, de los comerciantes del centro, de la oposición, con datos positivos a nivel de ocupación hotelera pero negativos de los hosteleros ...¿Hay que reflexionar de hacia donde debería ir la fiesta?

R Las Fallas me gustan, les tengo mucho cariño pero las veo con otros ojos. Entiendo que son una oportunidad en los barrios, y que se está potenciando lo que menos me interesa, que es la falla espectáculo.

P ¿Qué habría que evitar?

R No es tanto evitar, como cambiar el foco político de interés. A nosotros lo que nos interesa son las fallas en los barrios, pero lo que se está impulsando es la imagen internacional y que vengan a vernos, que está muy bien, pero que no tiene la repercusión económica que yo querría. Se está ultraexplotando la calle en una serie de cosas y en un tipo de ocio que no tienen un retorno económico y social para la ciudadanía. Al final siempre son unos pocos los que ganan.

P Pero todo el mundo espera que las Fallas sean así... ¿no?

R La gente de fuera, sí, claro. Ocurre lo mismo con los Sanfermines, que al final son fiestas que dejan de estar vinculadas al territorio. Desde la administración tenemos la responsabilidad de cuidar lo que es nuestro de verdad. Para que ganen unos cuantos empresarios que tienen vinculaciones con determinadas comisiones se está dejando de lado lo que es de verdad una falla.

P ¿Y qué es?

R Un entorno en el que estas con tu familia. Educativo, de socialización, vinculado con la iniciación a la vida adulta de los niños, muy intergeneracional. Es un enclave muy bonito y muy positivo... pero si rompemos la gallina de los huevos a mi sí me preocupa. Lo que pasa en los casales es una cosa, pero lo que ocurre fuera es un descontrol absoluto y un tipo de ocio que no es lo que deberíamos exportar...

P Usted es arquitecta y estuvo años haciendo fallas experimentales, pero la falla municipal, tanto la infantil como la grande, con otros materiales y otra estética han sido recibidas este año con críticas...

R Este año era la primera que se hacia desde el ayuntamiento con una nueva gestión y yo entiendo que la municipal abre oportunidades de reflexionar. Ese era el sentido que tenia la de este año, que no tiene porque ser siempre así. Las críticas son buenas porque te hace pensar en lo que somos y queremos ser, y dónde estan los límites. Los monumentos están alcanzando una excelencia estética con unos materiales que no son precisamente los mejores para quemarse y tenemos que debatir también sobre eso.

P Ahora que hay tanta crisis en el sector de los artistas con la anunciada subida del corcho ,¿ el ayuntamiento debería impulsar algün tipo de cambio de materiales o eso es imposible?

R A corto plazo es bastante inviable, porque el corcho tiene unas cualidades para llegar a determinadas formas y en las fallas se está premiando, y me parece razonable, las estructuras aéreas. Tener un material para llegar a esa estética y con un precio razonable va a ser difícil, pero no quiere decir que no seamos autocríticos y que debamos abrir una línea de investigación para encontrar un material que dentro de diez años esté a la altura.

P Ustedes critican el machismo en la fiesta y hablan de erradicar el papel de la fallera mayor como «mujer florero».

R Se nos entendió mal. A nivel de ciudad hay tres reflexiones que se deben hacer: feminismo, ecología y convivencia, y pensamos que las comisiones son espacios ideales para ello. Avanzamos como sociedad en la medida que avanzan las fallas. Ahora sabemos que se quema corcho, antes ni se planteaba.

P Se montó un gran revuelo con el protocolo de vestimenta de las falleras, tomaron carta desde la conselleria de igualdad, pero lo cierto es que no hemos visto a ninguna fallera con pantalón. Todas con tacón y con falda dos dedos por encima de la rodilla.

R Al final, las fallas no son más que un reflejo directo de lo que es la sociedad. Las falleras han de ser ellas las que estén en puestos de decisiones y no que un señor les diga cómo se han de vestir. A mi, como concejala, nadie me dice cómo debo hacerlo y soy un cargo público. Para tener derechos tenemos que estar dentro, y no se pueden reivindicar en un entorno de hombres. Las falleras son el corazón de la fiesta y ha de ser suya. Hay una parte de tradición que tiene que ver con los vestidos y tienen un sentido, pero todo se puede revisar.

Compartir el artículo

stats