El 98% de los conductores valencianos respeta los límites de velocidad y el 93% no supera los límites de alcoholemia cuando se pone al volante. Estas son las principales conclusiones a las que ha llegado a la Policía Local de Valencia después de tres meses de aplicación de la campaña «5 sentidos, 0 accidentes», cuya responsable, la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, destacó el «civismo» general de los ciudadanos.

En concreto, la Policía Local ha analizado durante estos tres meses cuatro parámetros esenciales de la accidentalidad: velocidad, alcoholemia, uso del móvil al volante y aparcamiento en el carril bus.

Por lo que se refiere a la velocidad, en este tiempo se han controlado 357.137 vehículos y se han impuesto 7.331 sanciones, lo que representa el 2% del total.

Y en materia de alcoholemia, se hicieron 3.720 pruebas y dieron positivas 271, es decir, el 7% de las mismas.

Eso significa que en los dos principales factores que intervienen en los accidentes urbanos hay un 98 y un 93 por ciento de respeto a la norma, un dato muy positivo para Anaïs Menguzzato.

Respecto a los otros dos parámetros analizados, menos decisivos en la accidentalidad pero igualmente importantes, los datos son similares. Las patrullas de la Policía Local y agentes apostados a pie de calle han filtrado 47.636 conductores y han puesto 782 denuncias por uso del teléfono móvil. La concejala de Protección Ciudadana destacó la dificultad de estos controles, pues «los conductores los esconden cuando ven a la policía». La función de esta campaña está más dirigida, por tanto, a concienciar a las personas sobre el uso de estos terminales, además de que el hecho de saber que se hacen este tipo de controles tiene un efecto disuasorio.

Finalmente, la policía controló a un total de 18.201 vehículos aparcados en el carril bus, de los cuales 5.324 fueron sancionados. «¿Y cómo es posible que el resto no tuvieran sanción?, pues muy fácil, porque en muchas ocasiones se queda el conductor dentro y cuando se acerca el policía reanuda la marcha», explicó la concejala.

Romper el discurso negativo

Menguzzato cree que estas cifras «sirven para romper el discurso negativo sobre nuestro comportamiento. La realidad es que somos muy cívicos», añadió. «No tenemos graves problemas de comportamiento en esta ciudad. Lo estamos haciendo bien, aunque hay que seguir trabajando para que cambien su comportamiento los que todavía corren y beben».

Ahora, por tanto, la Policía Local de València seguirá con sus controles de velocidad diarios y «públicos», recordó la concejala. Es más, en los próximos meses está previsto incorporar dos nuevos equipos de radar para hacer este trabajo. Y en las mismas fechas del año que viene se volverá a realizar esta campaña para poder establecer datos comparativos y ver la evolución de la conducción en la ciudad.

Anaïs Menguzzato se refirió también a la cámara de semáforo en rojo que hay en la Avenida del Cid, que lleva años funcionando de manera experimental. La concejala dijo que probablemente se incorpore algún equipo más moderno, pero no figura en sus planes ampliar este sistema al resto de la ciudad. «Esta cámara se queda ahí y no hay más», dijo.