La exportación de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad vivirá esta semana un nuevo episodio con la «plantà» y posterior «cremà» de una falla en la ciudad de Alcalá de Henares que servirá para clausurar el Año Cervantes, con el que se ha conmemorado el 400 aniversario de la muerte del más ilustre alcalaíno. La falla se plantará desde mañana, miércoles, en la Plaza de los Santos Niños, donde se quemará el domingo 23 (a las nueve de la noche) como colofón a las celebraciones.

La obra ha sido encargada al Estudio Chuky, del artista Raúl Martínez y la misma tiene una arquitectura muy en la línea de los trabajos habituales de este artista, con un cuerpo central consistente y piezas en los alrededores. En esta ocasión, la falla la preside el busto de Cervantes, mientras que en una pieza separada está su mano con una pluma en la mano. Según la memoria presentada, en la falla se refleja «un equilibrio entre lo real y lo satírico, en pleno gesto de creación pluma en mano», compartiéndose tanto en la falla como en la obra del literato características como «la burla, la sátira, la crítica y el mimo por lo clásico y lo artesanal, así como darle la vuelta a la realidad que se nos presenta cada día», de ahí la mueca sonriente de retrato.