El mosquito tigre volverá a ser la prioridad del servicio de plagas del Ayuntamiento de València este verano. El estancamiento de agua debido a las importantes lluvias del invierno puede incrementar la presencia del molesto insecto y para ello la Concejalía de Sanidad ya ha puesto en marcha la campaña de control de imbornales y de información pública para que los vecinos colaboren en la localización de los focos. Además, este año se ha incrementado la partida de plagas en 150.000 euros con la vista puesta esencialmente en este problema.

Según explicó Maite Girau, concejala de Sanidad, València «está por debajo de las cifras tolerables» en lo que a plagas se refiere, lo que no significa que no haya que seguir perseverando cada año para combatir, como siempre, a las ratas y las cucarachas, y desde hace unos años, el violento mosquito tigre.

Para ello, dijo, se ha establecido una coordinación con otros servicios municipales y se han establecido pautas para limpiar los imbornales, vigilar los jardines e incluso alertar a la Policía Local sobre la localización de focos. «Cualquier acumulación de agua es ideal para poner los huevos y criar», dijo Girau, que recuerda que este año, además, ha habido más lluvias y hay más riesgos en ese sentido.

También se ha iniciado una campaña ciudadana para informar sobre los posibles focos y se han previsto charlas en las asociaciones de vecinos con esta misma finalidad. En la página web del Ayuntamiento de València y en el teléfono de información municipal 010 se puede comunicar la certeza o la sospecha de un posible foco de mosquito tigre.

Existe, incluso, coordinación con las poblaciones del área metropolitana de Valencia para combatir los focos que afecten a distintas poblaciones. Y es que más allá de la posible transmisión de enfermedades, lo que preocupa es la propia picadura del mosquito, muy virulenta para las personas.

Ha llegado para quedarse

«Tenemos claro que una vez que el mosquito ha llegado a la ciudad, acabar con él es casi imposible, pero sí podemos hacer controles para que se mantenga en límites mínimos», dijo la concejala, que recuerda que «en una maceta, en una rueda vieja, en un bote o en un charco del jardín puede haber un foco».

De hecho, para este año se ha aumentado en 150.000 euros la partida de lucha contra las plagas precisamente para abordar el problema del mosquito tigre, cuyos efectos no estaban contemplados específicamente en las contratas municipales hasta este año.

Por lo que se refiere a las ratas, Maite Girau explicó que la lucha abarca tanto a las de alcantarilla como a las de arbolado, que «son más grandes y se ven más». Según dijo, el año pasado se colocaron más aros en los árboles para evitar que suban y el servicio de jardinería tiene el encargo de podar las palmeras para que las palmas no caigan hasta el suelo.

Alerta por ratas

Tampoco en este sentido «tenemos un nivel de alerta», dijo Girau, pero «queremos una ciudad limpia y salubre», explicó.

La concejala aseguró, incluso, que es importante que la gente se queje cuando ve ratas, mosquitos o cucarachas, porque eso permite localizar focos y actuar desde los servicios municipales.