El alcalde de València, Joan Ribó, ha recibido este jueves a la nueva directiva de la Federación de Vecinos encabezada por la presidenta, María José Broseta, en un encuentro al que también ha asistido el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi.

Al respecto, Broseta ha agradecido el gesto del alcalde por conocer a los nuevos dirigentes vecinales, así como las inquietudes del movimiento vecinal y ha destacado el clima de cordialidad del encuentro.

En este sentido, la presidenta de los vecinos ha trasladado al alcalde un pequeño resumen de algunos de los temas que se han trabajado y consensuado con las más de 70 asociaciones federadas, incluidas las de los pueblos de València.

La movilidad ha sido uno de los aspectos más destacados. Sin querer entrar en polémicas al respecto de la prohibición de aparcar por las noches en el carril bus, puesto que es una pequeña parte del conjunto de la movilidad, Broseta sí que ha trasladado a Ribó que la medida se considera "inoportuna hasta que haya un servicio eficiente e ininterrumpido de transporto público nocturno, no solo para València, sino también para el área metropolitana".

Más allá de este aspecto, la dirigente vecinal ha pedido que se debata y se acuerde en la mesa de movilidad la segunda fase de la reordenación de líneas de la EMT y que se aproveche este proceso para corregir las deficiencias del primer proceso, las cuales han generado miles de firmas de protesta.

Al respecto, tanto Ribó como Grezzi como han garantizado que todos los temas de movilidad se debatirán en este foro.

Los representantes vecinales han considerado positivo todo lo que tenga que ver con una pacificación del tráfico, pero siempre que se haga informando previamente a los vecinos y teniendo en cuenta los informes de Policía Local y Bomberos.

Por otra parte, también se ha abordado la problemática de la contaminación acústica derivada del ocio tanto nocturno, por el botellón y las terrazas, como diurno por las cada vez más frecuentes despedidas de soltero que recorren a todas horas las principales zonas de ocio acompañadas de charangas: "Hay que constituir una mesa de trabajo con todos los agentes sociales implicados para tratar de acordar medidas encaminadas a mejorar la convivencia" ha explicado Broseta.

En cuanto a las terrazas, ha solicitado la aplicación del artículo 89 de la ordenanza que prevé acciones de esponjamiento en zonas con saturación de mesas y sillas y ha exigido que el Ayuntamiento asuma la gestión de las sanciones graves y muy graves relacionadas con locales de ocio para agilizar las sanciones.

En este sentido, Ribó ha recordado que está en marcha la modificación de la ordenanza de Vía Pública para mejorar la regulación y ha añadido que ya se ha solicitado a la Generalitat que ceda al Ayuntamiento la competencia en la tramitación de las multas graves y muy graves.

Por último, la dirigente vecinal ha trasladado a Ribó el malestar del colectivo por el atasco los proyectos aprobados en los presupuestos participativos, donde aún faltan por ejecutar la mitad de las obras aprobadas para 2016, una situación que "desmotiva a la ciudadanía y crea desconfianza".

Al mismo tiempo, ha lamentado que no se haya tenido en cuenta en las consultas el peso del movimiento vecinal que aglutina a 15.000 socios en las más de 70 asociaciones federadas y que aún no se haya constituido el anunciado Obervatorio Municipal de Asociaciones y Movimientos Sociales.

Al respecto, el alcalde ha asegurado que todos los proyectos aprobados para 2016 y 2017 se ejecutarán y que el proceso participado se mejorará de cara al año que viene.