Una musola, especie de tiburón, de 1,20 metros, ha sido avistada esta mañana en la playa de las Arenas de València, según han advertido fuentes de la Policía Local. En un primer momento, Cruz Roja ha prohibido temporalmente el baño para evitar posibles incidentes.

Fuentes del consistorio han indicado que sobre las 14.30 horas se ha avistado al escualo cerca de la orilla de la playa de las Arenas, a una profundidad de tan sólo 20 centímetros, por lo que Cruz Roja ha decidido izar la bandera roja para evitar el baño de los presentes. Sobre las 15.10 horas Cruz Roja ha sustituido ésta bandera por la amarilla. Los agentes han colaborado con Cruz Roja para evitar que los bañistas entraran al agua.

Asimismo, se ha dado aviso a l'Oceanogràfic para socorrer al animal. José Luis Crespo, responsable del Arca del Mar, ha explicado que eloleaje que sopla hoy en València, posiblemente, lo ha empujado hacia la costa y se ha desorientado. Generalmente, los escualos sólo se acercan a la costa si están heridos, sufren alguna enfermedad o las hembras para parir.

Los biólogos han examinado al animal y han comprobado que nadaba bien y no presentaba lesiones externas. Tras dos horas en observación, con ayuda de efectivos de la Cruz Roja del Mar, han remolcado a la musola mar adentro y se ha vuelto a izar la bandera amarilla en la playa de las Arenas.

Desde la Fundación Oceanogràfic se señala que, ante un avistamiento de este tipo, por motivos de seguridad, lo ideal es que los bañistas no traten de manipular al animal y comuniquen la incidencia al teléfono de emergencias 112, para activar el protocolo de rescate por parte de la Red de Varamiento (constituidas por la Conselleria de Agricultura, la Universitat de València y Oceanogràfic) cuya finalidad es atender a delfines, tortugas y otras especies marinas como tiburones o rayas que puedan llegar enfermas a las costas para minimizar su sufrimiento y cuando sea posible tratar su recuperación.

Una tintorera sembró el pánico en Mareny Blau

Hace tres años, en 2014, otra tintorera de dos metros sembró el pánico en la playa del Mareny Blau, en Sueca, cuando fue avistada a escasos metros de la orilla. En aquella ocasión no hubo heridos, pero se desató la preocupación porque otro tiburón idéntico había atacado, apenas unos días antes, a un bañista en la playa de Salou, en Tarragona.