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Un proceso «tranquilo»

La transición hacia una ciudad para peatones

El Govern de la Nau ha urbanizado dos calles para uso de los viandantes, ha creado nuevas zonas de preferencia peatonal en el entorno de Serranos y ha liberado de coches la Llotja y Bolsería

La transición hacia una ciudad para peatones

El Govern de la Nau llegó para acabar con una de las grandes paradojas de València: pese a que los desplazamientos a pie representan el 41 por ciento del total de los movimientos dentro de la ciudad (datos de la encuesta del PMUS de 2013), la movilidad del «cap i casal» se ha basado en las últimas décadas en favorecer los desplazamientos de vehículos motorizados. Tras dos años de gobierno, Compromís, PSPV y València en Comú han mostrado una clara apuesta por «recuperar espacio público de calidad» para el peatón. La aplicación de este nuevo modelo sostenible avanza de manera tranquila pese a que cada nuevo paso que se da en esta dirección choca con la dominante posición que goza el coche en València. La transición necesita de un imprescindible tiempo de adaptación.

Dos concejalías lideran la convergencia peatonal de València: Desarrollo Urbano (PSPV) y Mobilitat Sostenible (Compromís). La primera, dirigida por Vicent Sarrià, ha peatonalizado completamente la calle Pare Jofre (barrio de La Roqueta) y Volta del Rossinyol (Trinitat). Además se han llevado a cabo actuaciones para mejorar notablemente el espacio para viandantes en la zona de aparcamiento en la avenida Aragón (Mestalla), Hernán Cortés, Pizarro, Conde Salvatierra (Pla del Remei) o Calle San Vicente (Sant Francesc); también se han mejorado los itinerarios a pie en el pueblo de Massarrojos.

En un horizonte próximo se actuará en El Cabanyal aprovechando la reurbanización integral del barrio, se peatonalizará Justo Vilar (entre Dr. Lluch y Reina, ya que el resto ya es peatonal), Amparo Guillem, calle de Los Ángeles y San Pedro. También está previsto peatonalizar la calle Salavert (Patraix) y la calle Galicia (Mestalla).

El gran proyecto que liderará Sarrià será la peatonalización del entorno del Mercat Central. Conselleria de Obras Públicas debe licitar un concurso internacional de ideas que lleva un considerable retraso. El concejal aspira a que antes de final del mandato puedan adjudicarse los contratos de obra, que se harían por fases. La reurbanización de la Plaça del Mercat y Brujas (ligada a la finalización del aparcamiento) será una revolución para los viandantes.

La Concejalía de Mobilitat Sostenible comenzó con mucha fuerza liberando de coches en el entorno de la plaça del Mercat y la Llotja, con una actuación «blanda» que se realizó mediante la colocación de maceteros. También se liberó gran espacio en María Cristina después de trasladar las paradas de autobuses. Otra de las calles «liberadas» fue Bolsería, un eje esencial en Ciutat Vella felizmente recuperado por los viandantes.

Su segunda gran actuación fue la creación de una zona de preferencia peatonal en el entorno de las calles Serranos y Salvador. De 5.000 vehículos diarios se redujo la cifra a unos 300, aunque la falta de cámaras de identificación de matrículas (proyecto de presupuestos de los participativos de 2016 aprobado pero no ejecutado aún) es una importante traba para consolidar la zona.

El área que dirige Giuseppe Grezzi anunció el pasado viernes la creación de una nueva área de preferencia peatonal en los entornos en los barrios del Carme, El Pilar y El Mercat. Se trata de un ambicioso proyecto que completará la transformación de Ciutat Vella en un distrito para viandantes y con máxima protección para el patrimonio del «cap i casal». Mobilitat Sostenible también ha ganado mucho espacio para viandantes con la construcción de los nuevos carriles bici y, sobre todo, con el Anell Ciclista, donde las aceras se han ampliado considerablemente.

En un escenario próximo, el área de Grezzi planea la remodelación de la plaza Rojas Clemente o la peatonalización del Pont de Sant Josep, demandando por los vecinos y una de las aspiraciones de Mobilitat Sostenible. Pero sin duda el gran proyecto será la reforma total de la plaza de la Reina. Adjudicada ya la redacción del proyecto al equipo de Miguel del Rey, contemplará la peatonalización total del conjunto y la construcción de un nuevo acceso y salida al aparcamiento. Esto tendrá afección sobre las calles de La Paz o San Vicente, que podría «pacificarse» si se desvía el tráfico por Poeta Querol. De momento, el ayuntamiento no se ha pronunciado sobre la solución que adoptará.

Ya para un hipotético segundo mandato, el Govern de la Nau le meterá mano a la plaza del Ayuntamiento o la plaza de San Agustín, dos proyectos que terminarán por revolucionar el centro histórico. Para San Agustín, que necesita coordinar a urbanismo y movilidad, el proyecto podría vislumbrarse hacia finales de 2018.

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