Diez horas después de anunciar su dimisión Jordi Peris, la Mesa de Coordinación de València en Comú, emitía un comunicado «constructivo» en palabras de María Oliver, quien aseguraba que respetaba la decisión de Peris y que además no se sentía aludida por las duras palabras del exedil, en las que hablaba de «intrigas y deslealtades». «Aceptamos y respetamos la decisión de Jordi Peris de abandonar sus responsabilidades públicas en el Ayuntamiento de la ciudad. Desde este espacio le deseamos una satisfactoria reincorporación a su carrera universitaria», recogía el escrito, para acto seguido mostrar «apoyo y colaboración a Neus Fábregas de cara a asumir las responsabilidades que le correspondan». «Desde la Mesa de Coordinación entendemos que la dimisión no afecta a las competencias ni a los compromisos que se derivan del Pacte de la Nau. Valencia en Comú es un proyecto colectivo que se mantiene vigente como espacio de transformación política de la ciudad», concluía el comunicado.