La Marina de València está desarrollando un plan para reordenar todo el espacio que rodea el recinto y que, tras eliminar la valla perimetral que lo acotaba para construir el circuito de Fórmula 1 -posteriormente abandonado-, se convirtió en un enorme y caótico aparcamiento libre.

«Estamos ahora replanteando todos los viales con un proyecto de racionalización del aparcamiento, con la idea de que el aparcamiento en superficie, a coste muy económico, sea de pago y reducido, de modo que aumente la calidad del espacio público, que ahora es francamente mejorable», señaló ayer el director estratégico de la Marina.

La idea del Consorcio València 2007 es recuperar «un recinto cerrado», una idea que como ya anunció este periódico pasaría por restituir parte del vallado histórico que rodeaba la Marina y que está guardado en un depósito. «Todavía no hay un plazo definido para llevar a cabo el proyecto, pero sí que en una primera fase nos centraríamos en la zona que va desde el edificio del Reloj hasta la base del Alinghi y el entorno del Tinglado número 2», explicó el director estratégico de la Marina.

De momento el proyecto general de reordenación del entorno de la Marina no se ha encargado, aunque sí se han desarrollado los primeros estudios y análisis, para posteriormente realizar un diseño adecuado del espacio público. Actualmente, y según cálculos estimatorios, unos 800 vehículos aparcan diariamente en las instalaciones de la Marina, a pesar de que el 80 por ciento no van al recinto portuario, sino que son trabajadores de empresas de los alrededores.