La satisfacción entre los usuarios de la EMT de València ha bajado medio punto en los últimos siete años y un 50% considera que la frecuencia de paso de los autobuses es «bastante deficiente». Asimismo, un 12,9 % manifiesta su descontento con las modificaciones sufridas en algunas líneas así como con el cambio de ubicación de algunas paradas.

Así se desprende de una encuesta realizada por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) entre 400 valencianos para conocer el nivel de satisfacción de los usuarios de la EMT y los principales motivos de queja con respecto al servicio.

En ese sentido, señalan que la falta de frecuencia provoca «retrasos y largos tiempos de espera en las paradas, lo que, además, se traduce en ocasiones en que los vehículos vengan completos o prácticamente llenos y muy masificados».

Asimismo, un 7,8 % considera que la conducción es, en ocasiones, «brusca, con acelerones y frenazos», y que algunos conductores son «desagradables», «antipáticos» y «con poca educación».

Otros de los motivos de descontento es «el escaso e insuficiente» servicio de las líneas nocturnas, zonas «mal comunicadas», aire acondicionado de los vehículos (o excesivamente alto o inexistente) y, en menor medida, fallos en los paneles de aviso de las paradas, autobuses viejos, y no correspondencia con la información que se da en la aplicación con respecto a la hora de llegada del autobús.

De los usuarios preguntados, más de un 96 % hace uso, con diferentes frecuencias, del servicio de la EMT. Las mujeres son las que más lo utilizan (un 68,5 % de las mujeres lo utilizan habitualmente frente a un 54,9 % de los hombres) y por edades, los que más emplean este servicio son los mayores de 65 años, un 60,3 % lo utilizan un mínimo de tres a cinco días a la semana, y los que menos, los jóvenes de 18 a 30 años que lo usan de manera ocasional, un 43,5 %, y nunca, un 7,6 %.