El cambio de rumbo de la consulta ciudadana planeado por la concejalía de Participación, ahora dirigida por Neus Fábregas, ha generado «inquietud y confusión» entre las diferentes asociaciones de vecinos de València, que piden que el presupuesto de 7 millones previsto se destine a proyectos de barrio y a los pueblos, en lugar de los anunciados «proyectos de ciudad».

La presidenta de la Federación de Vecinos de València, María José Broseta, se mostró sorprendida ante el nuevo modelo de presupuestos participativos anunciados por la concejala de Participación. Broseta aseguró que la Federación desconoce los detalles del procedimiento: «En la reunión que mantuvimos con la concejala y otras entidades tan solo se nos dio alguna idea del nuevo proceso, pero sin entrar en detalles; en cualquier caso, se dejó abierta la posibilidad de que hubiera proyectos propuestos por la ciudadanía para sus barrios, al menos según entendimos los allí presentes».

De esta forma y ante las dudas creadas, la Federación ha pedido a Fábregas que aclare si las propuestas de proyectos las podrán hacer los vecinos o partirán solo del Ayuntamiento y si, en caso de poder partir de los residentes, podrán ser actuaciones para los barrios o deberán ser proyectos de ciudad.

Independientemente de todo esto, la Federación entiende que el espíritu de las inversiones participativas «debe ir enfocado a solucionar las carencias detectadas en los barrios o pueblos de la ciudad» (pequeños parques, limpieza y acondicionamiento de solares, alumbrado, dotaciones deportivas, etc?), mientras que los grandes proyectos o equipamientos que afecten a la ciudad, «debe ejecutarlas el equipo de Gobierno con cargo a las inversiones generales previstas, según sus criterios, con información previa a las diferentes entidades y asociaciones para que puedan aportar mejoras o ideas», tal y como se ha hecho por ejemplo en el caso de la reurbanización de la plaza de la Reina.