El Govern de la Nau ha regresado gal lugar que lo vio nacer con la voluntad de "revisar" los proyectos definidos hace dos años y trazar la hoja de ruta de lo que resta de legislatura. El alcalde de València, Joan Ribó, ha subrayado esta mañana antes del cónclave la necesidad de hacer introspección y evaluar aquellas promesas del pacto de gobierno que se han cumplido o están en vías de materializarse, así como aquellas propuestas que aún no han podido llevarse a cabo. "Son pocas pero aún queda", ha dicho el munícipe.
Limar las asperezas surgidas a lo largo del último curso político y coger oxígeno de cara al ejercicio que ahora comienza son otros de los objetivos marcados por Ribó, junto con la necesidad de avanzar en el diseño del presupuesto de 2018 y el "reto" de hacer la gestión de la administración más eficaz y ágil. "Con las obligaciones que marca Montoro, cuadrarlo no va a ser fácil", ha señalado. El alcalde admite diferencias entre los tres partidos del ejecutivo, pero recalca que el Govern de la Nau "trabaja de manera coordinada y con eficacia" y, de hecho, recalca que fue el primer gobierno entre los grandes municipios españoles en aprobar los presupuestos de 2016 y 2017.
Por su parte, la líder del PSPV, Sandra Gómez, ha dicho que es momento de "hacer evaluación y autocrítica" del trabajo de cada grupo municipal y área "para ver como podemos mejorar", a tiempo que ha asegurado que "València va mejor que hace dos años: es una ciudad más justa y con más oportunidades" a pesar, ha proseguido, "de que existe margen de mejora" a corregir. El encuentro, según Gómez, ha de servir para abordar los retos que quedan en la legislatura.
La portavoz de Vàlencia en Comú, María Oliver, ha señalado la justicia social, las escuelas infantiles y la vivienda como las líneas prioritarias de su formación, a tiempo que ha indicado la "la urgencia" de mejorar la acogida de migrantes que llegan a la ciudad y de cumplir con el compromiso de destinar el 0,7% del presupuesto a cooperación internacional, medida que el grupo quiere que se aplique en 2018. Más que en las cuentas municipales, Oliver ha incidido en la importancia de agilizar la gestión de la administración para que se cumplan los proyectos pendientes.
Pere Fuset ha afirmado que el de la Nau es un gobierno "estable" y que ha mejorado la gestión económica municipal. El portavoz de Compromís fija la política social como la prioridad de aquí a 2019, "con especial atención a los proyectos en marcha en barrios como el Cabanyal u Orriols". Fuset también ha remarcado la necesidad de agilizar la administración y modernizar el ayuntamiento con nuevas aplicaciones informáticas (los actuales son de los años 80) y optimizar al máximo el personal, trabajando para ampliar el numero de trabajadores municipales pese a las restricciones del Gobierno Central. Este es también uno de los mayores retos señalados por Ribó.
