La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes el proyecto del aparcamiento de la plaza Ciutat de Bruges, junto al Mercado Central, y el proyecto básico de las obras de restauración y rehabilitación de la Alquería del Moro, en el barrio de Benicalap. La corporación local prevé tener la licitación para ambas actuaciones antes de que acabe el mes de octubre.

La primera teniente del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha resaltado en rueda de prensa que el aparcamiento de la plaza Ciutat de Bruges "es un proyecto fundamental y estratégico para la movilidad en nuestra ciudad". Igualmente ha recordado que esta aprobación por parte del Govern de la Nau llega "después de diez años de paralización y desidia del anterior gobierno del Partido Popular.

La concejala socialista también se ha referido a que el aparcamiento es una antigua reivindicación de los vendedores del Mercado Central "que hemos podido desatascar y que supondrá, una vez concluido, facilitar la accesibilidad a este emblemático mercado y poder recuperar entornos históricos como la plaza Ciutat de Bruges o la plaza del Mercat, cuya reurbanización será el paso siguiente a la conclusión del aparcamiento, para convertirlos en espacios abiertos a la ciudadanía".

Desde el consistorio subrayan que antes de llegar a esta aprobación, desde el Govern de la Nau, en "permanente" colaboración con la Conselleria de Obras Públicas, se ha llevado a cabo un continuado trabajo para poder desbloquear las obras de este aparcamiento y resolver los problemas de un convenio firmado en 2008, con una adenda posterior, donde el Ayuntamiento no era propietario de la instalación, tenía que pagar más de 10 millones de euros y que derivó en dos licitaciones desiertas.

El aparcamiento de la plaza Ciutat de Bruges dispone de un total de 356 plazas para coches, 11 de ellas para personas con movilidad reducida, 29 para motos y 46 para bicicletas. Por su parte, la primera planta se destinará a logística de mercancías, como por ejemplo carga y descarga. El aparcamiento dispone de tres accesos para peatones desde la superficie y hay, además, cuatro ascensores para acceder.

Está distribuido en cinco plantas y una rampa de salida para vehículos, situada al oeste de la plaza Ciutat de Bruges y orientada hacia la avenida del Oeste. Para poder hacerla funcional es necesaria la construcción de una rampa de entrada de vehículos en el tramo final de la calle Editor Manuel Aguilar, que afecta también al inicio de la avenida del Oeste, según detalla el consitorio.

Además, hay que ejecutar el acondicionamiento interior de las instalaciones y realizar la urbanización de la plaza y su entorno. El acondicionamiento interior del aparcamiento supone la ejecución de todas las instalaciones necesarias para la puesta en funcionamiento y explotación del aparcamiento. Asimismo, se tienen que acabar y revestir el interior de las cinco plantas, la instalación eléctrica y la iluminación, el centro de transformación, la protección contra incendios, la ventilación, la fontanería y el saneamiento, los ascensores y otras instalaciones especiales. También incluye barreras, sistema de caja y detección de plazas libres y la dotación de 40 puestos de recarga para vehículos eléctricos.

Las comunicaciones interiores entre plantas del aparcamiento se realizarán mediante rampas de subida y bajada en la zona norte. Hay prevista, además, la comunicación del aparcamiento y el vestíbulo de la estación de metro con el sótano del Mercado Central.

Debido a la aprobación de este proyecto, la primera teniente alcalde ha asegurado que se sienten "satisfechos", ya que se están dando pasos en la hoja de ruta que el Govern de la Nau tiene marcada para recuperar "el entorno de la plaza de Brujas, la Lonja y el Mercado Central como un entorno de patrimonio histórico que cuidar, rehabilitar y abrir a la ciudadanía".

Recuperación del patrimonio rural

Por su parte, la recuperación de la Alquería del Moro, con una intervención cuyo presupuesto supera los dos millones de euros supone, en palabras de Sandra Gómez, "un nuevo paso del Govern de la Nau para recuperar el importantísimo patrimonio rural de la ciudad de València". En este caso a través de un proyecto cuya ejecución permitirá poner en valor y dar un uso público a una alquería histórica que, según ha informado Gómez, es propiedad del Ayuntamiento de València desde el año 2004.

La portavoz del equipo de gobierno ha recalcado la importancia de proteger estos bienes que, según Gómez, son "joyas que tenemos en esta ciudad pero que debemos conservar y mantener, además de dar un uso".